"Nunca llegamos a un acuerdo sobre eso", respondió el mandatario norteamericano al ser consultado por las primeras pruebas balísticas de Corea del Norte desde su cumbre con Kim Jong-un.
El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, aseguró este jueves que no tiene "ningún problema" con las pruebas de un nuevo sistema de lanzacohetes teledirigidos realizadas por Corea del Norte, y apuntó que se trató de misiles de corto alcance.
"Nunca llegamos a un acuerdo sobre eso. No tengo ningún problema", respondió Trump a los reporteros que le consultaron en los jardines de la Casa Blanca sobre las primeras pruebas balísticas realizadas por Pionyang desde su encuentro, el pasado 30 de junio, con el líder norcoreano, Kim Jong-un.
"Veremos qué sucede, pero estos son misiles de corto alcance, son muy estándar", puntualizó.
Previamente, el secretario de Estado estadounidense, Mike Pompeo, abogó en Bangkok por continuar el diálogo con Corea del Norte después de que el régimen comunista realizara las pruebas.
"Estamos listos para continuar las conversaciones con Corea del Norte", dijo Pompeo en una conferencia de prensa durante la cumbre de ministros de Exteriores de la Asociación de Naciones del Sudeste Asiático (ASEAN) y socios externos.
Respuesta a ejercicios militares de EE.UU.
El secretario de Estado estadounidense se mostró "optimista" respecto a que su país y Corea del Norte retomen los contactos pronto, aunque no especificó ninguna fecha, al ser preguntado sobre el lanzamiento de misiles norcoreanos de la madrugada de este miércoles, el segundo en menos de una semana.
Se trata de las primeras pruebas militares que realiza Pionyang tras la reunión que Kim Jong-un sostuvo con el presidente estadounidense en la frontera entre las dos Coreas.
Estos test balísticos han sido interpretados como una reacción a los ejercicios militares castrenses programados para el mes que viene entre Estados Unidos y Corea del Sur, llamados 19-2 Dong Maeng, que tendrán un despliegue menor que en otras ocasiones.
Las pruebas han tenido lugar en un momento en que las negociaciones para el desarme de Corea del Norte se encuentran estancadas.
La Administración Trump quiso rebajar la importancia de las pruebas de la semana pasada, que también podrían ser un intento del régimen norcoreano por reafirmar su posición ante el probable reinicio de las negociaciones para entre los dos países. EFE
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