El presidente de los Estados Unidos y el estado más rico y populoso de su país se encuentran enfrentados en un conflicto calificado como la “lucha de nuestras vidas” desde el lado del gobierno de California.
California introdujo una demanda contra la decisión del presidente Donald Trump de revocar la autoridad que por 50 años tuvo el estado para fijar sus propios estándares en materia de contaminación de autos. La medida se enmarca dentro de la llamada ‘guerra ambiental’ que desató días atrás el presidente de los Estados Unidos al revocarle, uno de los más importante del país, la potestad de fijar sus propias normas para restringir los emisiones contaminantes de los automóviles.
El recurso, introducido el último viernes en una corte federal en la capital Washington DC, está firmado por los fiscales de 23 estados más el Distrito de Columbia y las ciudades de Los Ángeles y Nueva York. "California no cederá ante los ataques imprudentes y políticamente motivados del presidente contra nuestra exención sobre vehículos limpios", dijo el gobernador Gavin Newsom, citado en un comunicado. "Mantendremos la línea en los tribunales para defender la salud de nuestros hijos, ahorrar dinero a los consumidores en la estación de servicio y proteger nuestro medio ambiente".
"El gobierno insiste en atacar la autoridad de California y otros estados para combatir la contaminación del aire y proteger la salud pública", indicó por su parte su fiscal general, Xavier Becerra. El magistrado indicó que dos cortes ya habían ratificado la autoridad de la entidad en esta materia.
Guerra ambiental
California ganó en 1970 la atribución de imponer estándares anticontaminantes más estrictos que a nivel federal, algo a lo que siempre se opuso Donald Trump y cuya revocación anunció la última semana. El mandatario explicó que un "nuevo estándar más uniforme" permitirá "fabricar autos mucho menos caros para los consumidores y al mismo tiempo producir autos sustancialmente más seguros".
Donald Trump tomó la decisión menos de dos meses después que California, el estado más rico y populoso del país, trazara una hoja de ruta con cuatro fabricantes de autos (Ford, BMW, Volkswagen y Honda) para alcanzar vehículos menos contaminantes en 2026. El acuerdo es una versión más relajada del ambicioso plan aprobado por el expresidente Barack Obama --que fue anulado por el actual mandatario-- y busca reducir las emisiones un 3,7% anual durante cinco años.
Mary Nichols, presidenta de la Junta de Recursos del Aire de California, advirtió que la posición de Donald Trump representa un retroceso que obligaría a millones de estadounidenses a "respirar aire más sucio". "Esta es la lucha de nuestras vidas", dijo. "Tenemos que ganar esto, y creo que lo haremos". (Con información de AFP)
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