"Defenderemos vigorosamente este producto con 40 años de historia que continúa siendo vital, efectivo y seguro", aseguró el vicepresidente de la gigante agroindustrial Monsanto sobre herbicida que contribuyó a la enfermedad del demandante.
El gigante agroindustrial Monsanto anunció que apelará el veredicto de un jurado este viernes, que le obliga a pagar casi 290 millones de dólares a un hombre con cáncer terminal que usó sus herbicidas con glifosato sin una advertencia de que esa sustancia era cancerígena.
"Sentimos empatía con el señor Johnson [el demandante] y su familia", dijo Monsanto en un comunicado tras ser ordenados por un jurado a pagar casi 290 millones de dólares en daños. "Defenderemos vigorosamente este producto con 40 años de historia que continúa siendo vital, efectivo y seguro para agricultores y otros".
El jurado del Tribunal Superior de San Francisco (Estados Unidos) determinó que Monsanto no advirtió correctamente del riesgo para la salud que se corría al usar este producto con glifosato.
El jurado también concluyó que la omisión de las advertencias necesarias contribuyó "sustancialmente" en la enfermedad de Johnson, que padece linfoma no hodgkiniano (un cáncer en los linfocitos de la sangre). Los médicos del demandante aseguraron en el juicio que a Johnson le quedan meses de vida.
"Victoria para la humanidad"
Antes de que los jurados se retiraran a deliberar, el abogado de Johnson, Brent Wisner, pidió un "ajuste de cuentas" para Monsanto. "La ciencia al final se puso al día y no hay como esconderlo más", indicó en sus alegatos finales. RoundUp, lanzado en 1976, es el principal producto de Monsanto y el glifosato es el herbicida más usado en el mundo.
"El veredicto es una victoria para toda la humanidad, para toda la vida en la Tierra", indicó Zen Honeycutt, fundadora de la ONG Moms Across America. "La mayoría de nuestras enfermedades y pérdidas en la calidad del suelo, agua y vida silvestre responden a estos químicos tóxicos". Este juicio dañó la reputación de la compañía.
Registros revelados anteriormente por un tribunal federal dieron credibilidad a los reclamos de Johnson: correos electrónicos internos de la compañía con reguladores sugerían que Monsanto había escrito investigaciones fantasma que luego atribuían a académicos.
(Con información de AFP)
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