Las autoridades detuvieron en Nuevo México a Siraj Wahhaj, el secuestrador de los once menores en un campamento y presunto padre de uno de ellos, quien era buscado por su madre.
Al menos uno de los niños secuestrados en el mugriento campamento allanado la semana pasada en Nuevo México, Estados Unidos, era entrenado a usar armas de fuego pensando en "futuros tiroteos escolares", indicó este miércoles la fiscalía. Siraj Wahhaj, autor del secuestro, fue acusado de abuso infantil e interferencia de custodia de los once menores que mantuvo secuestrados por un tiempo que la imputación no precisó.
Las autoridades presumen que Wahha es el padre de un niño de cuatro años, que fue encontrado muerto en ese mismo campamento el lunes de noche y que había sido reportado como perdido por su madre en diciembre pasado. El cadáver aún no fue identificado. La fiscalía pidió a la corte que el acusado no fuera juzgado en libertad, asegurando que "ha probado ser un peligro para la comunidad".
“Preparación para futuros tiroteos”
"No solo eran las condiciones en el campamento, sino que las fuerzas del orden encontraron armas de fuego cargadas en el lugar", indicó el recurso introducido el miércoles, al que tuvo acceso la agencia AFP. "Un padre de crianza temporal de uno de los once niños declaró que el acusado había entrenado al niño en el uso de un rifle de asalto en preparación para futuros tiroteos en escuelas".
El campamento fue allanado el viernes pasado. El sheriff encontró basura, cauchos, escombros, tablas de maderas con clavos y vidrios en la propiedad, que había sido invadida. Además no había agua corriente, los niños -entre 1 y 15 años-- estaban vestidos con harapos y señales de no haber comido en varios días. Las autoridades encontraron además armas, incluido un rifle AR-15, cuatro pistolas y mucha munición.
Oferta de exorcismo
La redada era para encontrar al niño que se cree es el mismo que luego apareció muerto, Abdul-Ghani Wahhaj. Su madre denunció al padre de haberlo secuestrado en diciembre pasado en Jonesboro, en el estado de Georgia, a más de 2.200 km de donde fue hallado.
Abdul sufría de convulsiones y tenía retrasos cognitivos y de desarrollo, y Siraj Wahhaj había manifestado que quería hacerle un exorcismo porque consideraba que su discapacidad se debía a un demonio. "La oficina de medicina forense tiene el cuerpo y está en el proceso de identificación", dijo a la AFP Steve Fuhlendorf, portavoz del condado de Taos.
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