Jaime García Díaz, investigador principal del Instituto de Estudios Internacionales de la PUCP, indicó que si bien el 50 % de la cooperación de USAID se destina a lucha antidrogas, otros porcentajes también están presentes en áreas de salud, medio ambiente y democracia.
El presidente de Estados Unidos Donald Trump ha expresado este viernes su disposición de cerrar totalmente la Agencia de los Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (USAID)", en medio de una escalada de incertidumbre respecto a la continuidad de ese programa gubernamental.
A través de su propia red social Truth Social, el mandatario norteamericano señaló que USAID "está volviendo loca a la izquierda radical, y no pueden hacer nada al respecto porque la forma en que se ha gastado el dinero, gran parte de ello de manera fraudulenta, es totalmente inexplicable".
"La corrupción está en niveles que raramente se han visto. ¡Ciérrenla!", concluyó.
Al respecto, Jaime García Díaz, investigador principal del Instituto de Estudios Internacionales de la PUCP y miembro del Directorio de la Cámara de Comercio de Lima, en diálogo con RPP, sostuvo que el cierre de la agencia afectaría enormemente no solo la lucha antidrogas en nuestro país, sino también otras áreas importantes.
"Yo diría que casi hasta el 2012, 2013 la mayor parte de los recursos se dirigía a los programas de desarrollo alternativo y otros programas complementarios, pero que estaban articulados a una intervención en las zonas de cultivo de coca. Por ejemplo, había programas de fortalecimiento de gobiernos regionales o programas que tenían algunos componentes ambientales para el tema de la lucha contra la deforestación, y todo esto estaba articulado hacia territorios que habían sido, en algún momento, invadidos por los cultivos ilícitos de coca y que, en los programas desarrollo alternativo, se planteaban todos estos componentes", explicó.
"Esto ha ido variando en los últimos años. Hay otros sectores que también reciben dinero como el caso de salud, el caso de democracia, de medio ambiente, y yo diría que quizás en los últimos años el tema de lucha contra las drogas, probablemente, debe haber estado en alrededor de un 50 % del presupuesto de USAID para el Perú", precisó.
"Todo está interconectado"
El especialista sostuvo que la cooperación de USAID repercute en la "estabilidad de la región" no solamente con el impulso de "programas de desarrollo alternativo", sino con una serie de componentes que están interconectados con esa área.
"Programas de salud, programas de lucha contra la pobreza, programas de fortalecimiento de la democracia, programas de fortalecimiento de gobiernos regionales, programas ambientales. Son varios componentes, el desarrollo tiene que ver con varios componentes, no es solamente un componente único y no se puede reducir la agenda a un solo tema", remarcó.
García Díaz precisó que en el caso ambiental hay ejemplos con "el tema de la minería ilegal y la destrucción de los bosques en la Amazonía peruana".
"Esto no tiene un efecto solamente ambiental que es potente, sino también son economías ilícitas que terminan, de alguna manera, también en actos de corrupción, terminan infiltrados en el Congreso de la República y crean una desestabilidad política. Entonces, el tema no lo podemos tomar de manera individual, todo está interconectado", aseveró.
"En el caso de democracia, ha habido programas para tratar de fortalecer los gobiernos regionales. En el caso de San Martín, por ejemplo, que es un caso bastante emblemático y donde ha habido muy buenos resultados, ha habido mucho aporte de parte de USAID en no solamente acompañar al gobierno regional en sus propuestas de planificación estratégica, sino también en capacitación de personal, en la implementación de una serie de programas", agregó.
En esa línea, el economista enfatizó que "la fuerte inversión que ha hecho [USAID] para el desarrollo se puede ver en los resultados".
"Nosotros teníamos 25 mil hectáreas de cultivo de cacao en los 90 y hoy día tenemos 200 mil, con una producción de casi 10 veces más, y con una exportación muy importante que, el año pasado, ha superado los 1100 millones de dólares, en beneficio de cerca de 90 mil familias que han apostado, digamos, al tema de los del cultivo del cacao, y así como el cacao, el café y algunas otras actividades que se han desarrollado", indicó.
Así las cosas, entonces, ¿por qué habría ese acento del Gobierno estadounidense en desmantelar USAID? García Díaz consideró que se debería a un tema ideológico.
"De hecho, es un tema ideológico, y me sorprende porque Donald Trump, en su primer gobierno, no tuvo esa crítica y no hubo ese enfrentamiento contra USAID", remarcó.
"Entonces, hoy día yo creo que la cosa se ha polarizado, probablemente por la misma campaña política y por todo un nuevo planteamiento que está haciendo, no solamente el caso USAID, sino el caso de la migración y otros temas más", añadió.
Asimismo, resaltó que la cooperación de USAID no ha sido de manera unilateral, sino concertada con las autoridades peruanas respecto a las áreas donde se destinarían los fondos.
"Regularmente, la decisión de qué componentes va a tener la cooperación no es unilateral, no es que USAID viene al Perú a decir: 'yo voy a hacer esto', sino que se sienta con el Ministerio de Relaciones Exteriores, se sienta con los sectores como Devida, Ministerio de Salud, en fin, y se decide una agenda, no es una agenda impuesta. Si al Estado peruano no le interesa un tema, simplemente el tema no va. Por eso es que creo que es importante conocer que ha sido un trabajo compartido siempre", puntualizó.
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