El presidente de EE. UU., Donald Trump, firmó el lunes 30 de junio una orden ejecutiva que acaba totalmente con las sanciones contra Siria, después de destacar los "pasos positivos" tomados por las autoridades sirias desde la caída del régimen de Bashar al-Assad.
El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, firmó este lunes 30 de junio un decreto formalizando el desmantelamiento de las sanciones estadounidenses contra Siria, un nuevo paso en el acercamiento entre ambos países tras la caída de Bashar al-Assad .
"Este es un esfuerzo para promover y apoyar el camino del país hacia la estabilidad y la paz", afirmó la portavoz de la Casa Blanca, Karoline Leavitt, a los periodistas antes de que se firmara la orden ejecutiva a puerta cerrada.
El presidente Trump sorprendió a todos al anunciar el levantamiento de las sanciones estadounidenses durante una visita a Riad el 13 de mayo, afirmando que quería "dar a las nuevas autoridades de Damasco la oportunidad de triunfar". Al día siguiente, también se reunió con el presidente interino sirio, Ahmed al-Sharaa, quien lideró la coalición de grupos rebeldes islamistas radicales que derrocó al presidente sirio en diciembre.
Desde entonces, Washington ha suavizado la mayoría de sus sanciones para facilitar el retorno de Siria al sistema financiero internacional y está implementando permisos para alentar nuevas inversiones en Siria.
"Medidas positivas" desde la caída de Al-Assad
El Departamento de Estado emitió una exención bajo la "Ley César" para la protección de los civiles en Siria. Esta ley de 2020 preveía severas sanciones contra cualquier entidad o empresa que cooperara con el régimen derrocado de Bashar al-Assad.
Siria, gobernada por el clan Assad durante décadas, ha estado sujeta a sanciones internacionales desde 1979. Estas sanciones se endurecieron después de que el régimen de Bashar al-Assad reprimiera las protestas a favor de la democracia en 2011, lo que desencadenó la guerra civil.
El decreto presidencial, que se refiere a las "medidas positivas" adoptadas por las autoridades sirias desde la caída de Al-Assad, desmantela la arquitectura general que rodea a las sanciones estadounidenses, incluida una declaración de "emergencia nacional" de 2004.
El ministro de Asuntos Exteriores sirio, Asaad al-Shibani, elogió la decisión y la calificó como "un importante punto de inflexión que favorece la entrada de Siria en una nueva fase de prosperidad, estabilidad y apertura a la comunidad internacional".
"Con la eliminación de este importante obstáculo para la recuperación económica, se abren las puertas tan esperadas de la reconstrucción y el desarrollo, así como la rehabilitación de infraestructura vital, creando así las condiciones necesarias para un retorno digno y seguro de los sirios desplazados a su patria", añadió.