La Fiscalía acusa a Alan Dale Covington, quien entró a un taller en Utah (Estados Unidos) y atacó a un hombre y a su hijo de 18 años -el cual quedó desfigurado- tras hacer referencia a una "mafia mexicana".
Un jurado especial acusó de tres crímenes de odio a un hombre que en noviembre pasado entró en un taller en Utah (EE.UU.) y, tras gritar que iba a matar a un mexicano, agredió a un padre y un hijo de esa nacionalidad y a una tercera persona, indicó este jueves la oficina del fiscal federal de ese estado. Si es declarado culpable, Alan Dale Covington, de 50 años, puede ser condenado a cadena perpetua.
Según un comunicado de la Fiscalía, Covington atacó con una barra de metal el 28 de noviembre de 2018 a José López, de 51 años, al hijo de éste, Luis Gustavo López, de 18, y a una tercera persona no identificada públicamente que se encontraban trabajando dentro de su taller mecánico en Salt Lake City. A consecuencia de los golpes, Luis Gustavo López pasó varias semanas en terapia intensiva y su rostro debió ser reconstruido usando placas de titanio.
“Vengo a que matar a un mexicano”
Según dijo José López a la Policía, Covington ingresó inesperadamente al lugar gritando (en inglés) "estoy aquí para matar a un mexicano" y haciendo alusiones a "la mafia mexicana". A pesar de ello, la Policía local no interpretó el hecho como un crimen de odio con el argumento de que Covington se enfocó en la mafia, pero no en los mexicanos.
Además, la Fiscalía local tampoco pudo presentar cargos por crímenes de odio contra Covington porque las leyes de Utah solamente permiten hacerlo si esos cargos se suman a algún otro crimen o delito, como robo, algo que Covington no cometió. Por eso, el caso pasó a la jurisdicción federal, en donde el jurado presentó un cargo por cada una de las personas golpeadas.
Contra los crímenes de odio
De ser encontrado culpable de todos esos cargos, Covington puede pasar el resto de su vida en una prisión federal y ser multado con hasta 250 mil dólares. Se desconoce hasta el momento si Covington se declarará culpable o si el caso irá a juicio. A nivel local, Covington enfrenta dos cargos de asalto agravado y cargos adicionales por posesión de armas y de drogas.
La Corte del Tercer Distrito de Utah aún no ha determinado si esas acusaciones ahora quedarán sin efecto debido a la decisión del jurado federal. A la vez, el incidente motivó que la legislatura de Utah propusiese revisar las leyes locales para permitir que se acuse a alguien de crimen de odio sin que esa acusación esté asociada con otros delitos.
EFE
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