La canciller Angela Merkel busca que todos los niños sean vacunados contra este virus para el 2020, requisito que se pedirá para que los padres de familia puedan ingresar a sus hijos a guarderías y colegios.
Alemania ha propuesto que aquellos padres de familia que decidan no vacunar a sus hijos contra el sarampión tendrán que pagar multas de hasta 2.500 euros. Así lo apuntó el ministro de Salud del país, Jens Spahn, este último sábado, quien señaló que para el 2020 este será un requisito fundamental para que los niños puedan ingresar a una guardería.
La medida fue implementada ante el incremento de esta enfermedad tras el brote en Estados Unidos y los movimientos antivacunas. El ministro comentó también que se prohibiría que los niños que no sean vacunados contra el sarampión tampoco podrán asistir a escuelas infantiles para proteger a los más pequeños que aún no pueden ser vacunados.
El proyecto del ministro apunta a que para el 2020 la vacunación se convierta en un tema obligatorio y en el que los padres tendrán que presentar un registro en caso deseen dejar a sus hijos en una guardería o en un centro educativo.
Alemania registró 203 casos de sarampión en las primeras 10 semanas de 2019, más del doble que en el mismo periodo del año anterior pero menos que en 2017. Suiza además anunció la semana pasada que dos adultos habían muerto de sarampión este año, uno de ellos tenía 30 años y no estaba vacunado, mientras que el segundo superaba los 70 tenía un sistema inmunológico debilitado por un cáncer.
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