La semana pasada las autoridades argentinas en una investigación secreta conjunta con Rusia lograron decomisar 389 kilos de cocaína escondidas en valijas.
El presunto cabecilla ruso de una red de tráfico de cocaína en la Embajada de Rusia en Argentina, Andrei Kovalchuk (49), fue detenido en Alemania donde se había fugado, anunció este viernes la policía alemana.
Las autoridades sospechan que Kovalchuk encabezó el tráfico de droga que fue incautada la semana pasada en un anexo de la embajada rusa en Buenos Aires. En ese operativo se encontraron casi 400 kilos de cocaína --de un valor de 62 millones de dólares.
Kovalchuk está acusado de haber "constituido una organización criminal cuyo objetivo era el tráfico de cocaína de Argentina hacia Rusia". La fiscalía indicó en Berlín que el ruso fue detenido en el marco de una operación internacional dirigida por Rusia.
La agencia rusa de noticias Interfax, que cita a una fuente rusa cercana a la investigación, indicó que Moscú pedirá la extradición de Kovalchuk, y que el proceso "podría tardar meses, incluso más".
El operativo antidrogas
Según la ministra argentina de Seguridad, Patricia Bullrich, el 13 de diciembre de 2016 el embajador Viktor Koronelli la llamó por teléfono. Poco después se presentó en su despacho junto con tres miembros del servicio de seguridad ruso para comunicarle sus sospechas de que en un anexo de la embajada se ocultaba droga.
El anexo, que es territorio ruso, se halla a unas cinco calles de la sede diplomática.
En ese momento, las autoridades del ministerio y del servicio de seguridad federal ruso se dirigieron al juez Julián Ercolini, que les concedió la orden para que pudiesen entrar a la embajada a revisar las maletas.
La Gendarmería pudo comprobar con un "narcotest" que había 389 kilos de cocaína, valorados en 50 millones de euros. Para Bullrich, se trató de una de las operaciones "más complejas, extravagantes y profesionales que ha tenido Argentina en temas de narcotráfico".
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