Embotellamientos, retrasos en los trenes y vías cerradas afectan a la capital de Francia.
La Prefectura de París, Francia, recomendó a los conductores no circular en coche por las carreteras de la región a causa del hielo que se ha formado en las mismas.
Aunque la nieve ha dejado de caer, una tregua que se romperá mañana, cuando están previstas nuevas precipitaciones, el peligro viene ahora porque las bajas temperaturas han creado placas de hielo en las calzadas, lo que dificulta la circulación.
La situación ha mejorado, sin embargo, con respecto al caos circulatorio de la víspera, cuando varias vías fueron cerradas y el tráfico estuvo perturbado durante toda la jornada, con restricciones para los camiones.
La región de París sigue bajo vigilancia por los servicios meteorológicos, que la han levantado en el resto del país. “El martes por la noche cayeron aproximadamente 30 centímetros de nieve en la región, lo que provocó 700 kilómetros de embotellamientos”, contó Patrick Rosas a la Rotativa del Aire de RPP.
Los transportes públicos mejoraron en la capital, donde solo los autobuses registraron anulaciones y algunos retrasos en los metros y trenes de cercanías, vinculados sobre todo a la imposibilidad de algunos agentes para llegar a sus puestos de trabajo.
Los trenes de alta velocidad también registraron retrasos, de entre media hora y hora y media, ya que por la nieve deben circular a menor velocidad.
La mayor parte del transporte escolar ha quedado suspendido en la región por motivos de precaución.
En los aeropuertos, donde la víspera hubo anulaciones de vuelos por falta de personal, bloqueado por la nieve, la situación era normal a primera hora de la mañana.
Con información de EFE
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