Según los servicios meteorológicos, la nochebuena más fría que se recuerda en Moscú tuvo lugar en 1891, cuando los termómetros marcaron 34,8 grados bajo cero.
Rusia. Moscú vivió este sábado el día de Navidad más frío en más de un siglo con temperaturas que rondaron los 30 grados bajo cero, lo que ha obligado a las autoridades de la capital rusa a tomar medidas para evitar congelaciones entre sus ciudadanos.
Según el Centro Meteorológico Fobos, los 29,9 grados que los termómetros marcaban esta madrugada en el norte de Moscú fueron el indicador más bajo en un 7 de enero desde finales del siglo XIX. En la región que rodea la capital las temperaturas descendieron hasta los 32 y 33 grados bajo cero, cifras más propias de Siberia que del corazón de la parte europea de Rusia en estas fechas.
La temperatura más baja
El día de Navidad más frío en los anales de la historia de los registros meteorológicos en este país tuvo lugar el 7 de enero de 1891, cuando el mercurio bajó hasta los 34,8 grados. La capital rusa amaneció el sábado con 29 grados bajo cero y las temperaturas sólo empezaron a ascender a partir del mediodía (25 grados), aunque por la tarde volvieron al mínimo en más de cien años.
Medidas de seguridad
Por este motivo, el Ayuntamiento se dirigió a los moscovitas, especialmente a los más ancianos, para que se abstuviera de salir a la calle o si lo hacen, se vistan adecuadamente. También ha pedido a los conductores que no cojan el coche y opten por el transporte público, preferentemente el metro, ya que debido a las bajas temperaturas y al mal estado de las carreteras aumenta notablemente la siniestralidad.
Habla Putin
El presidente ruso, Vladímir Putin, un creyente confeso, decidió desafiar las bajas temperaturas y eligió la histórica ciudad de Veliki Novgorod, donde los termómetros mostraron hasta 31 grados bajo cero, para celebrar la Navidad. Acudió anoche a la misa del Gallo en una iglesia local y departió hoy con los pescadores que faenan en el lago Ilmen, uno de los más populares de Rusia, ahora completamente cubierto por una gruesa capa de hielo.
Pronóstico
Las temperaturas en la capital rusa comenzaron a bajar repentinamente a mediados de la semana y lo seguirán haciendo el domingo, cuando se espera que marquen hasta 35 grados, tras lo que ascenderán gradualmente. Tradicionalmente, el invierno ruso alcanza su punto álgido en la segunda mitad de enero y el mes de febrero, cuando se registran las temperaturas más bajas del añ. (EFE)
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