Apenas un día antes, Hungría confirmó la autorización, por parte de sus autoridades sanitarias, de la vacuna rusa contra la COVID-19 y la británico-sueca AstraZeneca.
El Gobierno húngaro ha comprado dos millones de dosis de la vacuna rusa Sputnik V, pese a que el fármaco todavía no está autorizado por el órgano de control de medicamentos de la Unión Europea (UE), informó la televisión pública M1.
El ministro de Exteriores, Péter Szijjártó, ha informado este viernes, después de entrevistarse en Moscú con el ministro de Exteriores ruso, Sergei Lavrov, de que las vacunas llegarán al país centroeuropeo en tres tandas: una primera de 600.000 dosis, otra de un millón y una tercera de 400.000.
Szijjártó no especificó cuándo llegará el primer lote de vacunas.
Hungría confirmó ayer la autorización, por parte de sus autoridades sanitarias, de la vacuna rusa contra la COVID-19 y la británico-sueca AstraZeneca.
La Agencia Europea de Medicamentos (EMA) autoriza el uso de fármacos en la UE, aunque en casos excepcionales los países pueden aprobar ciertas sustancias en su territorio.
La vacuna de AstraZeneca podrá ser importada cuando la UE autorice su uso, adelantó ayer el ministro de Gobernación, Gergely Gulyás.
El Gobierno del ultranacionalista Viktor Orbán ha criticado varias veces a la UE por la lentitud del suministro de las vacunas ya autorizadas, Pfizer/BioNTech y Moderna, lo que le ha servido para justificar sus negociaciones con productores de fármacos de Rusia y China.
El país centroeuropeo ha inmunizado hasta ahora a casi 140 000 personas con los dos tipos de fármacos que han llegado desde la UE y no ha utilizado todas las vacunas a su disposición.
Según un sondeo reciente, publicado por el digital económico Napi.hu, solo el 1 % de los húngaros se vacunaría con el fármaco chino, el 2 % con el ruso y el 4 % con el de AstraZeneca, frente al 46 % que confía en la vacuna de Pfizer/BioNTech.
EFE
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