En el Palacio de Bellas Artes de Bruselas, ante unos 200 alcaldes independentistas, el destituido presidente de Cataluña tachó al Gobierno de Mariano Rajoy de "fascista".
El destituido presidente de Cataluña, Carles Puigdemont, preguntó este martes a los dirigentes europeos si continuarán ayudando al jefe del Gobierno español, Mariano Rajoy, en el "golpe de Estado" contra su región.
"Si los ciudadanos siguen apoyando al Gobierno el 21-D (los comicios regionales del 21 de diciembre]), ¿seguirán ayudando al señor Rajoy en su golpe de Estado y la restricción de libertad? ¿Esa es la Europa que proponen a los ciudadanos? ¿La que manda a un Gobierno a la prisión?", dijo en unas palabras dirigidas al presidente de la Comisión Europea, Jean-Claude Juncker, y de la Eurocámara, Antonio Tajani.
Respaldado por autoridades. En el Palacio de Bellas Artes de Bruselas, ante unos 200 alcaldes independentistas, que lo recibieron entre aplausos, reclamó una "reacción" a la Unión Europea (UE) "frente a los abusos de la democracia" en España y denunció "maltrato de las autoridades españolas". En libertad condicional, aunque sin restricciones de actividad dentro de Bélgica, tachó al Gobierno de Mariano Rajoy de "fascista".
Puigdemont y los cuatro exconsejeros que están en su misma situación judicial fuera de España, sobre los que pesa una euroorden de detención y entrega, reaparecieron públicamente con semblante tranquilo y agradecieron con sonrisas y aplausos los gritos de los presentes de "President", "Llibertad" y "Visca la República de Catalunya".
Cita judicial. Los cinco comparecerán ante un juez de primera instancia el próximo 17 de noviembre en Bruselas, en una vista en la que se decidirá sobre su entrega al país ibérico, una decisión que todavía puede ser recurrida en dos instancias más y demorarse más de 60 días.
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