La medida entra en vigencia desde el próximo 1 de setiembre y con ella iniciará la fase de postconfinamiento que implica medidas de vigilancia comunitaria ante nuevos casos de la COVID-19. La presidenta interina Jeanine Áñez justificó la medida y dijo que la gente debía regresar a trabajar, aunque exista la posibilidad de que los contagios aumenten.
El Gobierno de Bolivia anunció este viernes que relajará la cuarentena nacional por la COVID-19 desde el próximo martes, pero que mantendrá cerradas las fronteras con excepciones.
A través de un decreto firmado por la mandataria interina Jeanine Áñez y sus ministros se dispone que a partir del 1 de setiembre de 2020 inicie la fase de postconfinamiento, la cual implica medidas con vigilancia comunitaria activa de casos del nuevo coronavirus.
La cuarentena fue decretada en Bolivia en marzo pasado, cuando comenzaron a registrarse los primeros casos de la COVID-19 en el país, que hasta el momento registra más de 113 110 personas contagiadas y casi 4 800 muertos, en una población de 11 millones de habitantes. En tanto, desde el 1 de junio pasado comenzó una cuarentena flexible a nivel regional.
Durante setiembre se mantendrá “el cierre de fronteras terrestres, fluviales y lacustres” y la “suspensión de eventos públicos, actividades culturales, deportivas, festivas, políticas y todo tipo de reunión que genere aglomeración de personas”, según el decreto.
Además, el espacio aéreo se mantendrá cerrado, con excepción para bolivianos que regresen al país y diplomáticos quienes deberán certificar que no están contagiados del nuevo coronavirus.
Como parte del proceso de postconfinamiento, el Gobierno permitirá la circulación de personas y vehículos de 5 de la mañana a 8 de la noche y los sábados de 5 de la mañana a 4 de la tarde.
La circulación los fines de semanas continúa prohibida y de lunes a viernes esta restricción regía desde las 6 de la tarde.
Al respecto, la presidenta Jeanine Áñez justificó el nuevo decreto, aunque sostuvo que “siempre existe esa posibilidad” de que aumenten los contagios. "La gente necesita salir a trabajar", aseguró la mandataria, pues si la gente no tiene problemas "por un coronavirus, será por un coronahambre".
Las proyecciones oficiales aún mencionan que la COVID-19 podría llegar a su pico en Bolivia entre septiembre y noviembre, en medio del proceso de las elecciones generales del 18 de octubre.
(Con información de AFP)
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