El presidente Luiz Inácio Lula da Silva compartió en sus redes sociales este avance que aparece en el informe anual de Naciones Unidas sobre el estado del hambre en el mundo y que ha sido presentado este lunes en Adís Abeba, Etiopía.
El Gobierno de Brasil celebró este lunes la salida del país del mapa del hambre de la ONU, al que había regresado en 2021 en medio de los graves impactos de la pandemia de COVID-19.
"Con gran orgullo y una inmensa alegría informo: Brasil está fuera del mapa del hambre, una vez más", afirmó en sus redes sociales el presidente Luiz Inácio Lula da Silva, al cumplir una de las grandes promesas de su mandato, que comenzó el 1 de enero de 2023.
El avance consta en el informe anual de Naciones Unidas sobre el estado del hambre en el mundo, el cual fue presentado este lunes en Adís Abeba, Etiopía, en la primera jornada del Segundo Balance de la Cumbre de la ONU sobre los Sistemas Alimentarios (UNFSS+4).
Salir del mapa del hambre significa que en el trienio 2022-2024 menos del 2,5 % de la población brasileña estaba en riesgo de subnutrición o no tenía acceso a una alimentación suficiente.
"Un logro histórico que demuestra que, con políticas públicas serias y compromiso con el pueblo, es posible combatir el hambre y construir un país más justo y solidario", indicó el líder progresista brasileño.
Avance por medidas sociales
El Gobierno de Lula atribuyó el triunfo a una batería de medidas sociales que impulsó en los dos primeros años de su mandato, entre ellas el aumento del salario mínimo, el apoyo a la agricultura familiar, el fortalecimiento de la alimentación escolar y el acceso a una comida saludable.
Brasil ya había salido del mapa del hambre en 2014, después de los dos primeros mandatos de Lula como presidente (2003-2010) y el primero de su sucesora, Dilma Rousseff, pero regresó en 2021.
La administración de Lula manifestó que, a partir de 2018, se produjo "un desmonte de los programas sociales" que devolvió a Brasil al mapa del hambre, a pesar del país ser uno de los mayores productores de alimentos a nivel mundial.
Ese periodo coincide con los gobiernos del conservador Michel Temer (2016-2018), que navegó en medio de una grave crisis económica, y del ultraderechista Jair Bolsonaro (2019-2022), que afrontó la pandemia y promovió una serie de recortes en la agenda social.
Lula también ha querido llevar su lucha contra el hambre al escenario internacional. En este sentido, el mandatario lanzó el año pasado la Alianza Global contra el Hambre y la Pobreza, en el marco de la cumbre de líderes del G20, que el año pasado presidió Brasil.