En Brasil, las mujeres representan el 52 % del electorado total y Jair Bolsonaro tiene un gran rechazo femenino, el cual tendrá un papel vital para las elecciones presidenciales de octubre.
El amplio rechazo de los electores se ha convertido en el principal caballo de batalla del presidente de Brasil, Jair Bolsonaro, en su búsqueda de la reelección en los comicios de octubre, para los cuales luce como amplio favorito el exmandatario Luiz Inácio Lula da Silva.
Según una encuesta realizada por el Instituto Datafolha divulgada la noche del jueves por los diarios Folha de Sao Paulo y O Globo, el 53 % de los electores no votarían en Bolsonaro de ninguna manera, mientras que ese porcentaje llega al 38 % en el caso de Lula, quien lleva años enfrentando la aversión al progresista Partido de los Trabajadores (PT).
"El rechazo de Lula no es inédito", pero "el de Bolsonaro lo es para un presidente que pleitea por su reelección", afirmó en declaraciones a EFE la politóloga Carolina Botelho, investigadora del Laboratorio de Estudios Electorales de la Universidad de Estado de Río de Janeiro (UERJ).
La amplia resistencia a Bolsonaro podría convertirle en el primer presidente de la historia reciente de Brasil que no se mantiene en el poder por un nuevo período, desde que en 1994 se incorporó a la Constitución la posibilidad de reelección inmediata.
¿Cómo va Bolsonaro en las encuestas?
De acuerdo con Datafolha, a menos de 20 días para las elecciones del 2 de octubre, Lula cuenta con un 45 % de las intenciones de voto, frente al 33 % del líder de la ultraderecha, cuya aprobación solo ha aumentado tímidamente pese a amplios paquetes de subsidios a los más pobres que su Gobierno ha aprobado en plena campaña electoral.
"La reelección normalmente se produce porque el presidente tiene la máquina del Gobierno a su disposición y es una poderosa arma electoral, pero Bolsonaro tuvo una actuación tan mala que consiguió anular esa arma poderosa", opinó Botelho.
En un proceso electoral marcado por el elevado rechazo hacia ambos candidatos, tanto Bolsonaro como Lula han intentado mitigar su aversión en la recta final de la campaña y han centrado sus agendas en las regiones donde enfrentan más resistencia.
Lula inicia este viernes una gira por los estados del sur del país, bastión electoral de su rival, mientras que el líder de la ultraderecha visita el sábado la tierra natal del líder progresista, en el nordeste del país.
Voto femenino será clave
El rechazo a Jair Bolsonaro es especialmente amplio entre las mujeres (56 %), que representan el 52 % de los 156,4 millones de electores brasileños aptos para votar en las urnas el próximo 2 de octubre, un número récord.
Según Debora Thome, investigadora del Laboratorio de Género (LabGen) de la Universidad Federal Fluminense (UFF), el agravamiento de la pandemia en Brasil y la elevada inflación que enfrenta el país ha influenciado el voto femenino, más atento a la economía y a la salud.
Al rechazo femenino de Bolsonaro también ha influido -asegura- la "brutalidad del discurso" del líder de la ultraderecha brasileña, un acérrimo defensor de las armas, con una retórica agresiva contra sus adversarios y quien menospreció la gravedad de la pandemia en pleno auge de las muertes por COVID-19.
Acorralado por las encuestas y con poco margen de maniobra, el mandatario bajó esta semana el tono de su discurso, pidió disculpas por las expresiones usadas y por primera vez admitió que, si pierde las elecciones, entregará el poder, tras cuestionar reiteradamente la fiabilidad del sistema electrónico de voto, pese a que no ha sido objeto de denuncias de fraude desde 1996.
"Bolsonaro ataca las instituciones y el Estado de derecho y cuando se ve limitado o constreñido disminuye la radicalización. Forma parte de su estrategia", puntuó Botelho, quien recalcó que el "altísimo rechazo" del presidente hace "inviable" su reelección. (EFE)
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