Mediante un comunicado conjunto, la Pastoral de la Movilidad Humana de las Conferencias Episcopales de esos tres países expresó su preocupación por la continuidad de las deportaciones pese a la pandemia. Agregaron también que en México no se trata la COVID-19 con más responsabilidad al permitir que EE.UU. deporte ciudadanos de diversos países a su territorio.
La Pastoral de la Movilidad Humana de las Conferencias Episcopales de México, Honduras y Guatemala solicitó este sábado a los Gobiernos de esos tres países que detengan las deportaciones para evitar la propagación del nuevo coronavirus.
Mediante un comunicado conjunto, estas tres entidades humanitarias de la Iglesia Católica a que se respete el “derecho internacional que prohíbe a un país deportar a un extranjero a otro país que no sea su país de origen o donde tenga establecida su legal residencia”.
También instaron a los Gobiernos a que consideren la pandemia como un fenómeno de vital importancia en este periodo de propagación para “no exponer a los migrantes a mayores riesgos ni a la población por donde pasan”.
En esa línea, expresaron su preocupación de que en México no se trate la COVID-19 con más responsabilidad y siga permitiendo desde Estados Unidos la deportación de ciudadanos de cualquier país a suelo mexicano, según la nota firmada por los presidentes de la Pastoral de México, José Guadalupe Torres, Luis Solé (Honduras) y Domingo Buezo (Guatemala).
"Es preocupante la deportación de ciudadanos no mexicanos desde Estados Unidos a los que México recibe sin otorgarles un documento de legal estancia en el país", lamentan en el boletín, publicado en la cuenta Twitter de la iglesia guatemalteca.
Continúan deportaciones
México también sigue deportando a personas centroamericanas, en especial hondureños, hacia Guatemala, país que "está permitiendo el paso de personas por su territorio, aún bajo el supuesto de fronteras cerradas y bajo el silencio cómplice del gobierno de Honduras", agregan.
Todo ello hace vulnerables a los migrantes ante la pandemia y los convierte en los "invisibles de las políticas sociales y humanitarias" de las tres naciones.
Las iglesias demandan que los migrantes reciban atención médica y que sus derechos sean respetados.
El jueves, el presidente de Guatemala, Alejandro Giammattei, expresó su preocupación por la escasa reacción de México para contener el nuevo coronavirus y advirtió sobre las consecuencias nefastas que esa actitud puede acarrear para su país.
Su par estadounidense, Donald Trump, emitió el miércoles un memorándum en el que establece sanciones para los países que se nieguen o retrasen la recepción de los ciudadanos deportados por Washington.
Guatemala registró hasta este jueves 137 contagios de la COVID-19 y tres fallecimientos.
AFP
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