El meteorito -que tenía cuatro metros de diámetro- estalló al entrar a la atmósfera a una velocidad estimada de al menos 40.000 kilómetros por hora.
Un equipo de expertos del Instituto de Geofísica y Astronomía (IGA) de Cuba identificó cristales metálicos al analizar algunos fragmentos del meteorito caídos hace una semana en el Valle de Viñales, situado en la provincia de Pinar del Río (oeste).
Las investigaciones utilizaron un microscopio óptico para el examen complementario que reveló la presencia de cristales metálicos, presumiblemente de hierro y níquel, según explicó la directora del IGA, la ingeniera Martha Rodríguez.
La especialista dijo que no se hallaron cóndrulos (gotas fundidas y súper enfriadas del material original que formó el meteorito) en ninguna de las muestras observadas, por lo que no se trata de un meteorito de los denominados "condritos", según cita la estatal Agencia Cubana de Noticias (ACN).
Indicó que será necesario realizar exámenes químicos y mineralógicos más complejos para precisar a qué subclase o subtipo pertenece ese objeto de origen cósmico, así como su composición química exacta, en lo cual trabajan actualmente especialistas del IGA y del Ministerio de Ciencia, Tecnología y Medio Ambiente (CITMA).
También señaló que para el grupo de expertos de su institución que visitó el lugar y practicó los primeros estudios, el objeto en cuestión es un meteorito, al parecer del tipo "pétreo o litito" y que por su magnitud es uno de los mayores acontecimientos de su tipo registrados en Cuba.
De acuerdo con datos de satélites de Estados Unidos y Canadá publicados en medios oficiales cubanos, el meteorito estalló a una altura de 8 kilómetros y tenía cuatro metros de diámetro (en su eje más largo) al entrar a la atmósfera a una velocidad estimada de al menos 40.000 kilómetros por hora.
La directora del Instituto cubano de Geofísica y Astronomía refirió que hasta ahora se han detectado entre 40 y 50 fragmentos del meteorito, esparcidos entre las zonas de Dos Hermanas, la finca El Palmarito, Los Jazmines, El Cuajaní y las cercanías del pueblo turístico de Viñales.
La caída del meteorito causó un gran estruendo que fue percibido en todos los municipios de Pinar del Río, especialmente en Viñales, donde la onda expansiva del fenómeno meteorológico provocó una sacudida o vibración.
El fragmento mayor, hallado en la zona norte de la ensenada de Dos Hermanas, lo vio caer un campesino residente en el lugar, con un peso de un kilogramo, longitud en su eje mayor de 10,8 centímetros y un volumen calculado de 746,5 centímetros, añadió la especialista.
En Cuba ha podido confirmarse hasta la fecha el hallazgo de seis meteoritos, verificados científicamente mediante análisis químicos y otros procedimientos de laboratorio, tres de ellos reportados en 1938, 1974 y 1994, en las localidades occidentales de Artemisa y Bacuranao, y Santa Isabel de las Lajas, en la provincia central de Cienfuegos. (EFE)
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