Mientras el número de muertos por la tragedia se elevó a 110, el presidente anunció la creación de una comisión investigadora.
Las autoridades de Cuba elevaron este sábado a 110 el número de muertos de un accidente aéreo que estremeció a La Habana la víspera, e iniciaron con la dolorosa identificación de cadáveres, mientras investigan las causas de la tragedia. El Boeing 737-200 que se estrelló al mediodía del viernes cuando acababa de despegar desde el aeropuerto internacional de la capital cubana hacia Holguín (este), llevaba a bordo 113 personas, según detalló el gobierno.
En conferencia de prensa, el ministro de Transporte, Adel Yzquierdo, precisó que el accidente ocasionó la muerte de 110 personas: 99 cubanos, seis tripulantes mexicanos y cinco pasajeros extranjeros: dos esposos argentinos, una mexicana y dos residentes saharauis. Del total de muertos 55 eran hombres y 55 eran mujeres; cinco eran niños. Sobrevivieron tres pasajeras, pero se encuentran "en estado crítico". La Iglesia del Nazareno de Mesoamérica confirmó que 20 de sus integrantes iban en la nave.
Aún se desconoce qué pudo haber causado que el avión se estrellara cuando realizaba un viraje para continuar su rumbo, cayendo sobre un campo de cultivo y haciéndose pedazos. El presidente de Cuba, Miguel Díaz-Canel, anunció el viernes la creación de una comisión "para investigar los hechos", mientras que este sábado las autoridades informaron el hallazgo de una caja negra de la aeronave "en buen estado de conservación" y esperan que los investigadores tengan la otra "en las próximas horas".
Investigaciones en marcha
El antecesor de Díaz-Canel, Raúl Castro, quien acaba de ser operado de una hernia, dio instrucciones y envió "las condolencias a los familiares de las víctimas del catastrófico accidente". La Dirección General de Aeronáutica Civil de México anunció el envió el sábado a Cuba de un equipo de especialistas para colaborar en la investigación.
El avión que utilizaba la estatal Cubana de Aviación era propiedad de la mexicana Damojh (Global Air), bajo la modalidad de "arrendamiento húmedo", bajo la cual se hace cargo del mantenimiento de la nave y ofrece además la tripulación completa: usualmente dos pilotos, tres azafatas y un técnico.
Por su parte, la fabricante estadounidense Boeing dijo en un comunicado que un equipo técnico "está listo para ayudar, según lo permitido por la legislación de Estados Unidos y bajo la dirección de la Junta Nacional de Seguridad en el Transporte de EEUU, a las autoridades cubanas".
El gobierno ya autorizó el ingreso de este equipo, dijo Yzquierdo, quien también aseguró que la fórmula de arrendamiento comprendía que la firma mexicana "se ocupa del mantenimiento de los aviones", y que Cuba paga por ese servicio. Además, dijo que la nave se había alquilado hace menos de un mes y que es habitual que Cubana de Aviación alquile las naves que opera, ya que el bloqueo que le impone EE.UU. no le permite comprar los aviones que necesita. Fabricado en 1979, según México, el avión había superado su última revisión en noviembre de 2017.
Dolorosa identificación
Varios familiares de las víctimas que residían en Holguín (670 km al este de la capital) fueron trasladados a La Habana para identificar los cadáveres. Díaz-Canel llegó hasta la morgue para supervisar las labores y visitó a los familiares en el hotel donde se hospedan. En la puerta del Instituto de Medicina Legal de la capital, unos cuarenta familiares aguardaban ser llamados para pruebas de ADN. La policía cerró la calle principal donde se encuentra el recinto, para facilitar el tránsito peatonal.
"Que me den a mi hijo que está ahí dentro", clamaba Inés González, que viajó a Cuba -procedente de Estados Unidos- apenas se enteró de que su hijo de 22 años, Carlos Santos, viajaba en el avión siniestrado. Jorge Leiva, de 48 años, contó que cuatro familiares de su esposa Elsa Buitrago estaban a bordo del vuelo: la madre, la hermana, un cuñado y una sobrina, todos residentes en Holguín. "Todavía no han identificado los cadáveres. No nos han dicho nada en concreto", explicó.
El viceministro de Salud, Alfredo González, explicó el sábado que ya se había identificado a 15 de los fallecidos. "Este proceso demora, no podemos definir un tiempo exacto, pero hemos estado estimando que va a demorar días y probablemente semanas", comentó.
Estables dentro de la gravedad
En el hospital Calixto García de La Habana, las tres mujeres sobrevivientes seguían luchando por su vida. Aunque atraviesan por un estado crítico, al menos una de ellas está consciente y ya pidió de beber. "Presentan lesiones severas que significan un pronóstico reservado. Están en estado crítico extremo debido a la complejidad de sus lesiones", dijo el sábado el médico Carlos Martínez, director del hospital. El presidente también visitó a las heridas.
En Ciudad de México, los familiares de los miembros de la tripulación también estaban en conmoción y eran atendidos por Global Air, mientras que el expiloto de la compañía denunció el sábado presuntas anomalías en la empresa como mantenimiento deficiente de las aeronaves, prohibición de volar en Chile y vuelos nocturnos sin radar en Venezuela, según el diario mexicano Milenio.
AFP
Comparte esta noticia