Evelyn Hernández fue condenada a 30 años de prisión por homicidio agravado; sin embargo, esta sentencia fue anulada por la Corte Suprema de Justicia de El Salvador. Ahora la Fiscalía de ese país la acusa de homicidio culposo por negligencia y ya no por homicidio agravado con dolo.
La salvadoreña Evelyn Hernández, liberada en febrero al anularse la sentencia a 30 años de cárcel por homicidio agravado tras parir en su casa a un bebé presuntamente muerto, volvió a juicio este lunes por ese caso, ahora acusada de homicidio culposo.
"Este día se ha instalado el nuevo juicio en contra de Evelyn, vamos a luchar por su libertad pues es inocente del delito que se le imputa", dijo a la prensa una de las abogadas defensoras de Hernández, Bertha Deleón.
En febrero pasado la Corte Suprema de Justicia anuló una sentencia de 30 años de prisión por homicidio agravado a Hernández, de 21 años, quien tras haber permanecido 33 meses en la cárcel, afronta el nuevo juicio en libertad.
Nuevo proceso y pronunciamiento
Deleón explicó que en el nuevo juicio la Fiscalía General de la República (FGR) decidió "cambiar la tipificación del delito" en contra de Hernández, quien ya no es acusada de homicidio agravado -con dolo y premeditación-, sino de homicidio culposo -por negligencia-, que es sancionado con una pena menor.
"Hoy es homicidio culposo, pero la Fiscalía no ha presentado las pruebas con las que fundamenta esa acusación, creo más bien que es una acción desesperada porque no tienen un caso en contra de Evelyn", sostuvo Deleón.
Hernández se declaró "inocente" antes de que iniciara el nuevo juicio, que se realiza en una sala del Centro de Justicia en la localidad de Ciudad Delgado, en la periferia noreste de San Salvador.
"Yo confío en Dios que saldré bien [de este juicio], yo sé que vienen buenas cosas para mí, soy inocente", sostuvo la joven, que afronta la posibilidad, en el eventual caso de ser encontrada culpable en el nuevo juicio, de ser condenada a una pena de entre 10 y 20 años de prisión.
Hasta 50 años por un aborto
Morena Herrera, coordinadora del colectivo Agrupación Ciudadana por la Despenalización del Aborto Terapéutico, Ético y Eugenésico (ACDATEE), recordó que Hernández ignoraba que estaba embarazada cuando tuvo un "parto extrahospitalario" en una letrina el 6 de abril de 2016.
Al ser ingresada al hospital de Cojutepeque (ciudad en el este del país), fue detenida y acusada por la Fiscalía de homicidio agravado.
Aunque el análisis del Instituto de Medicina Legal no es concluyente sobre lo ocurrido en el parto, la defensa está convencida de que el niño nació muerto porque aspiró "meconio", el primer excremento que al ser expulsado dentro del vientre causa daño al bebé.
En un primer momento del proceso se informó que su embarazo fue producto de una violación o una relación forzada, aunque ahora las abogadas defensoras se abstienen de hablar públicamente de las circunstancias a pedido de Hernández.
Herrera agregó que tras la primera jornada del juicio este lunes, el tribunal decidió poner en receso el proceso, que se retomará el próximo 26 de julio.
El artículo 133 del Código Penal salvadoreño establece una pena de 2 a 8 años por aborto. Sin embargo, fiscales y jueces tipifican los casos de aborto o incluso la pérdida del bebé como "homicidio agravado", un delito penado con 30 a 50 años de prisión.
Una veintena de mujeres permanecen encarceladas por abortos en El Salvador, muchas de las cuales sufrieron emergencias obstétricas y al buscar asistencia en hospitales públicos fueron denunciadas bajo una severa legislación que prohíbe la interrupción del embarazo en todas sus formas.
AFP
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