La industria de calzado brasileño sufre una crisis por la importanción de zapatos chinos y la reciente compra del presidente no cayó bien.
Michel Temer, recientemente confirmado como nuevo presidente de Brasil tras la destitución de Dilma Rousseff, ha causado indignación en su país luego de que se hiciera viral en las redes sociales una foto suya comprano zapatos de cuero en una tienda en la ciudad china de Hangzhou, donde se llevó a cabo la Cumbre del G20.
Temer llamó la atención de la prensa china. "Durante el fin de semana (Temer) realizó una parada sorpresa y natural en un centro comercial de Hangzhou, donde compró un par de zapatos de cuero", publicó el diario chino People's Daily junto con las fotos. "Las personas que hacían sus compras se sorprendieron con Temer, que se estaba probando los zapatos. Él posó con una vendedora que lo ayudó", publicó China Radio International.
Respuesta de Temer. "Mis zapatos se rompieron en un salto y tuve que comprar otros", explicó el mandatario brasileño, según la prensa local, que también asegura que el mandatario compró un perro robot que habla en chino.
¿Por qué la foto causó polémica en Brasil? Lo que pasa es que en estos momentos la industria brasileña de calzado pasa por un crisis y encima, China es el principal competidor de los zapateros de Brasil. Según la Asociación Brasileña de las Industrias de Calzados, las importaciones chinas en el sector alcanzaron los 46 millones de dólares el último año, un 25% de lo que marcaron en 2009, antes de implementarse salvaguardas impositivas. "La sociedad brasileña podría presionar a Temer para que no sea tan positivo con los artículos fabricados en China", criticó el artículo de Estadao.
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