El museo, que demandó una inversión de US$ 7,1 millones, está levantado sobre 10.814 metros cuadrados en el departamento andino de Oruro.
El presidente de Bolivia, Evo Morales, se emocionó hasta las lágrimas en la inauguración de un museo en su pueblo natal Orinoca (oeste) dedicado a su vida, a la historia de las reformas que impulsó en su país y de las culturas indígenas desde tiempos prehispánicos.
Morales derramó unas lágrimas y dio por terminado un discurso al anunciar su compromiso de seguir trabajando por su país, destacar que se encontraba en el pueblo que lo vio nacer y elogiar la lucha por "la dignidad" de Bolivia de parte de los movimientos sociales.
Reivindicaciones. El mandatario también dijo que el homenaje a sus antepasados es la unidad por "el triunfo del pueblo" y "la derrota del imperio" y subrayó que era importante plantear luchas políticas no solo por las demandas sectoriales, sino por las reivindicaciones nacionales.
También consideró que esta fecha "se marcará en la historia de Bolivia" y que el museo será el patrimonio de los movimientos sociales "que lucharon por la liberación" del pueblo boliviano.
Asistencia masiva en evento. El museo fue inaugurado con rituales y una fiesta con música y danzas autóctonas en la que participó alrededor de un millar de personas, incluidos los invitados que se trasladaron desde La Paz y otras regiones, diplomáticos de Ecuador y Paraguay y periodistas.
El edificio, que lleva el nombre de "Museo de la Revolución Democrática y Cultural - Orinoca", está levantado sobre 10.814 metros cuadrados en el departamento andino de Oruro y cuenta con tres módulos que representan a un puma, un armadillo y a una llama. El centro cultural demandó una inversión de 7,1 millones de dólares y, según las autoridades bolivianas, es el más grande del país andino y uno de los mayores de América Latina. (EFE)
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