El examen fue realizado este martes, su expareja Gabriela Zapata no se sometió a la prueba.
El presidente de Bolivia, Evo Morales, se practicó una prueba de ADN que busca determinar si es padre biológico o no de un hijo que habría tenido con Gabriela Zapata en el año 2007.
El tema ha generado controversia en Bolivia, y ante los cuestionamientos, el mandatario decidió someterse a la prueba. Quien no accedió a tomarse el examen ha sido la expareja y madre, Gabriela Zapata. Según versión de Morales, él creía muerto a su hijo por una complicación en el parto.
Morales estuvo durante más de media hora en el Instituto de Investigaciones Forenses de La Paz para someterse a la prueba. La jueza que lleva el caso había pedido exámenes simultáneos y no por separados, pero la defensa del mandatario no accedió, por este motivo la expareja no acudió a hacerse las pruebas.
"La señora quería que los tres, el padre el hijo y Gabriela Zapata se hicieran a la vez la prueba pero eso no pasó, han sacado al presidente y le han hecho la prueba aparte, no vamos a convalidar ese tipo de actos que son grotescos de por sí", dijo contrariado el abogado de la mujer, Eduardo León.
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