El cortejo fúnebre con los restos del líder de la Revolución Cubana partió de La Habana y llegará el próximo domingo a Santiago de Cuba.
Las cenizas de Fidel Castro partieron hoy desde la emblemática Plaza de la Revolución de la capital cubana para el viaje de cuatro días en caravana por toda la isla, un cortejo fúnebre que terminará en Santiago de Cuba, donde se celebrará su funeral el próximo domingo.
Envuelta en una bandera de Cuba y de madera de cedro, la urna con las cenizas, que reposaba en la sede del Ministerio de las Fuerzas Armadas, salió a las 7.15 hora local (12.15 GMT) del edificio a manos de dos soldados.
En una breve ceremonia militar, los soldados colocaron la urna en el remolque decorado con flores blancas para iniciar su viaje a Santiago.
Fue un acto solemne al que asistió el presidente Raúl Castro, miembros de la alta dirección del Gobierno y del gobernante Partido Comunista, así como la esposa del fallecido líder cubano, Dalia del Soto, y algunos de sus hijos, Alex y Tony.
El ministro de las Fuerzas Armadas, el general Leopoldo Cintra Frías, y el primer viceministro, el también general Ramón Espinosa, iban a bordo del primer vehículo del cortejo fúnebre, custodiando el siguiente vehículo que portaba los restos del Comandante en Jefe.
Solemnidad. Para dar el último adiós a los restos mortales del líder, un cordón de gente estaba listo en esa plaza, donde anoche se celebró un acto multitudinario de despedida y muchas de las personas pasaron la noche en vigilia.
Una multitud ordenada y silenciosa abarrotó los alrededores de la plaza, la céntrica calle 23 de la barriada del Vedado y el malecón, en un cordón controlado por militares, por todo el recorrido por donde pasó también el cortejo fúnebre con los restos incinerados de Castro.
El silencio fue sepulcral durante todo el recorrido, pero se rompió cuando la caravana giró desde la calle 23 al emblemático malecón habanero, donde se escucharon gritos de "Viva Fidel" o "Yo soy Fidel", mientras ondeaban banderas cubanas. (EFE)
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