Integrantes del equipo de hockey césped femenino cubano relataron a la televisión chilena como lograron huir de la Villa Panamericana en Santiago el último 4 de noviembre tras jugar un partido con la selección de Uruguay y un día antes de que su delegación volviera a la isla.
El gobierno de Chile informó este jueves de que ha recibido en las últimas horas cuatro solicitudes de asilo de deportistas cubanos, con lo que son ya diez, además de un acompañante de la delegación, las personas que han decidido no regresar a la isla tras participar en los XIX Juegos Panamericanos.
“Esta mañana el Servicio Nacional de Migraciones recibió nuevas solicitudes de refugio de deportistas cubanos. El Gobierno analizará con la mejor disposición y prontitud dichas solicitudes”, dijo la ministra chilena de Interior, Carolina Tohá.
En medio de la creciente polémica, la radio local Bio Bio anunció que los competidores comenzarán a entrenarse en instalaciones deportivas del barrio de La Barnechea gracias a una iniciativa de su alcalde, el conservador Cristobal Lira. “A la espera de resolver su situación migratoria tras solicitar refugio en nuestro país, los 10 deportistas cubanos que se quedaron en Chile realizan su primera sesión de entrenamiento físico, tras recibir una invitación del alcalde de La Barnechea", dijo Bio Bio.
El presidente del Senado, José Antonio Coloma, pidió a la ministra que conceda el asilo “lo antes posible" a los deportistas cubanos. “Hay un clarísimo cumplimiento de las razones por las cuales nuestro país da asilo y que es la falta de libertades, es el temor de volver al país, que incluso les ha retenido los pasaportes para impedir este tema”, dijo Coloma sobre los deportistas, cuya visa de entrada en el país expira entre este viernes y el sábado.
Hasta la fecha, el gobierno chileno se había alejado de la cuestión al asegurar que los deportistas estaban en el país con el pasaporte y la visa en regla, y que desconocía su paradero.
La deportista explicó que lograron escapar porque parte del equipo se demoró al salir de los camarines antes de dirigirse a la villa, lo que les dio un espacio de tiempo para salir de la sede panamericana. Indicó que el plan alterno si fracasaba este primer intento "era llegar al aeropuerto (de Santiago de Chile para su vuelo de retorno a Cuba) y salir corriendo.
¿Cómo fue el escape de las jugadoras de hockey?
Tres de las deportistas que solicitaron refugio, Yunia Milanés, Lismary González y Geidy Morales, todas integrantes de la selección cubana femenina de hockey césped, contaron al canal T13 de la televisión chilena cómo abandonaron la delegación isleña.
"Nos pusimos de acuerdo, terminamos el juego (ante Uruguay, el sábado 4 de noviembre), ibamos a salir igual de la cancha, pero no se pudo; cogimos el bus, subimos hasta la Villa (Panamericana) y llegando a la villa, las chicas (el resto del equipo) entraron por una puerta y nosotros salimos por la otra, dijo Milanés, la capitana del equipo.
La deportista explicó que lograron escapar porque parte del equipo se demoró al salir de los camarines antes de dirigirse a la villa, lo que les dio un espacio de tiempo para salir de la sede panamericana. Indicó que el plan alterno si fracasaba este primer intento "era llegar al aeropuerto (de Santiago de Chile para su vuelo de retorno a Cuba) y salir corriendo.
Milanés, de 28 años, relató que junto a sus compañeras tuvieron miedo durante su evasión, porque debieron ocultarse mientras huían al encontrarse con un integrante de la delegación cubana.
"(Pasamos un) susto, porque incluso, estando paradas afuera de la villa salió un profesor del deporte de nosotros y nos tuvimos que esconder", contó.
La presión del régimen sobre los deportistas cubanos
La ahora excapitana del equipo femenino de hockey cubano practica este deporte desde los 17 años y reveló que ser parte de la selección de esta disciplina en la isla implica un fuerte control de sus vidas por parte del régimen.
"Podemos ver a la familia dos veces al año y en caso de ocurra algo grave, urgente, puedes pedir permiso y puedes ir; pero si por decisión tuya dices que quieres ir a la casa, no puedes", dijo.
En alusión a ese nivel de control, Milanés dijo que al huir corrieron el riesgo de ser anuladas para la práctica del deporte si eran atrapadas.
"Si la técnica decidía que nos mandaba para Cuba en el primer vuelo [...] nos mandaban para allá, nos sancionaban, nos sacaban de los equipos nacionales para siempre, practicar deporte más nunca", dijo.
Sobre las sanciones a las que se exponen los deportistas cubanos, el abogado chileno Mijaíl Bonito Lovio, quien ha asumido la defensa de estos disidentes en el país sudamericano, dijo a la prensa local que podrían ser sentenciados hasta con ocho años de cárcel si retornaban a Cuba.
"Tomamos la decisión correcta y si nos sentimos libres; a parte del susto, si nos sentimos libres", dijo Milanés sobre su actual situación.
"Igual, un poco de miedo, un poco de susto, pero bien", la secundó su compañera de equipo Lismary González, quien también huyó de la Villa Panamericana.
El gobierno chileno detalló el último martes que de los 412 miembros de la delegación cubana que llegó a Chile con motivo de los Juegos Panamericanos, 391 dejaron el país y 21 se mantenían en territorio chileno.
Una vez que se presenta la solicitud de refugio, las personas en esta condición reciben una visa por ocho meses, que les permite trabajar en Chile y que puede ser renovable mientras las autoridades pertinentes realizan el análisis de cada caso. (Con información de EFE, AFP y T13)
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