En conversación con RPP, el expresidente ecuatoriano deslindó responsabilidad con la actual situación de criminalidad en su país, y la atribuyó a los gobiernos sucesores. Además, se mostró en contra de cerrar la frontera entre Perú y Ecuador
Latinoamerica
El expresidente consideró acertado que Daniel Noboa declare el conflicto armado interno en Ecuador
El expresidente de Ecuador, Rafael Correa, en diálogo con RPP, se pronunció en torno a la actual crisis de seguridad ciudadana que se vive en su país, que conllevó a la declaratoria del estado de excepción y a decretar un conflicto armado interno en dicha nación.
Como se sabe, el pasado 9 de enero, luego de que un grupo de delincuentes armados tomara las instalaciones de TC Televisión y retuviera a sus trabajadores, el gobierno de Daniel Noboa promulgó dicha declaratoria que, además, dispuso que se identifique a los grupos de crimen organizado transnacional "como organizaciones terroristas y actores no estatales beligerantes", con lo que pasaron a ser considerados "objetivos militares".
Al respecto, Correa Delgado consideró como una medida acertada dicha disposición del Ejecutivo, cuya actuación calificó como "en su gran mayoría errática".
"En lo central, creo que hizo lo correcto, cuando declara al crimen organizado en guerra con el Estado (…) proclamando conflicto interno", indicó.
No obstante, en su análisis del proceso que ha desencadenado en la situación de inseguridad descrita, el exmandatario deslindó cualquier responsabilidad que pudiera tener su pasada gestión presidencial -ocurrida entre el 2007 y el 2017- y la atribuyó a los gobiernos que le sucedieron.
"Desarmaron institucionalmente al país"
El expresidente indicó que los gobiernos sucesivos al suyo "desmantelaron" sus políticas públicas en cuanto a seguridad interna, lo que habría desencadenado en la situación actual.
"Esto se debe al desmantelamiento del Estado, a la destrucción de todas las políticas por hacer quedar mal a Correa, por la politiquería. Eliminaron el Ministerio Coordinador de Seguridad que coordinaba hasta con Colombia, hasta con Perú (…), coordinaba todos los sectores de seguridad, de Inteligencia, de las FF.AA., Policía e internacionalmente", sostuvo.
"Eliminaron el Ministerio de Justicia encargado de las cárceles y se tomaron las cárceles, las repartieron por pabellones (…), eliminaron el Ministerio del Interior encargado exclusivamente de la Policía y la Seguridad Ciudadana (…), desarmaron institucionalmente al país", sostuvo.
En ese sentido, resaltó que dejó Ecuador "como el segundo país más seguro de América latina", y que hoy es considerado uno los cinco "más violentos del mundo".
"Y a esto se añade que los carteles de la droga de México empiezan a ver al sur por problemas de mercado (…) El cartel de Sinaloa entra en contacto con estos grupos organizados, luego el cartel Jalisco Nueva Generación; se empoderan más esos grupos con financiamiento y son lo que son ahora, más armados que las propias FF.AA. (…) El crimen organizado infiltró a las FF.AA., Policía, sistema de justicia, sistema carcelario, y de seguro, por lo menos, el anterior gobierno de Guillermo Lasso", indicó.
Deslinda responsabilidades
No obstante, al ser consultado sobre cómo afectaron a la seguridad ciudadana hechos ocurridos en su gobierno -como la desarticulación de la base estadounidense antidrogas de Manta ocurrida en 2009 o el proceso de pacificación con pandillas juveniles-, Correa reinvindicó dichas acciones y aseguró que no contribuyeron a la crisis que se vive hoy en Ecuador.
"Esto es un gran ejemplo de mediocridad y de por qué seguimos en el subdesarrollo. En tremenda crisis, quieren hacer politiquería, negar lo evidente y hacer creer lo imposible. Es decir, una base que sale en el 2009 causa los problemas del 2024. Revisen la estadística: (con) la base de Manta no bajaron, en absoluto, los crímenes; sale la base de Manta y empezamos a mejorar seguridad. Cesa mi gobierno, empiezan a desmantelar el Estado, y la inseguridad se dispara", indicó.
"Es tan evidente (…), pero somos capaces de decir cualquier cosa por el odio político y, sobre todo, por mediocridad, por echarle la culpa a otro", agregó.
Asimismo, Correa aseguró que dicha base estadounidense no hacía inteligencia en materia de seguridad interna, ya que "si hacían inteligencia, estaban rompiendo el tratado, porque no era para inteligencia, eso sería inmiscuirse en la soberanía".
Respecto al proceso de pacificación con pandillas juveniles, el expresidente pidió distinguir entre dichos grupos y organizaciones de crimen organizado.
"El 2009 se hizo un proceso de pacificación con pandillas urbanas juveniles (…), una cosa es banda de crimen organizado y otra son pandillas juveniles urbanas (…) que se integraron totalmente en el proceso de pacificación. Lastimosamente, como son estos procesos (…), siempre hay disidentes: un grupo siguió delinquiendo con el nombre de Latin King y ahora se metieron en el narcotráfico. ¿Somos nosotros los que los hemos fortalecido? Es una locura", aseveró.
En esa línea, dijo que el indulto que se otorgó en los últimos días de su gobierno a procesados por narcóticos estaba destinado a quienes habían sido detenidos transportando drogas y no a líderes de los carteles de narcotráfico.
"Se indultó a las mulas, a los que transportan drogas (…), porque se mueren de hambre o no tienen empleo, la mayoría son pobres, no son narcotraficantes; sino no estuvieran 5 años sino 25. Fue una medida acertada, porque además había hacinamiento en las cárceles (…) La medida fue para las mulas, el desempleado, la madre soltera, las víctimas del narcotráfico, no los culpables del narcotráfico (...) Ninguno de esos liberados era jefe de la mafia", precisó.
En contra del cierre de fronteras con Perú
Por otro lado, el exmandatario se mostró en contra de que se cierren las fronteras entre Perú y Ecuador para evitar el paso de integrantes de organizaciones criminales a nuestro país, pedido formulado por algunos congresistas peruanos.
"Más es lo que perdemos que lo que ganamos (...) No se trata de cerrar fronteras, sino de controlarlas de la mejor manera. No se trata de quién es más bravo (…), hay tratados regionales a nivel latinoamericano", resaltó.
Asimismo, respecto al tráfico de armas procedentes de nuestro país con destino a grupos criminales ecuatorianos, Correa dijo que ese problema no era reciente.
"Realmente, no recuerdo si el problema era tan grave (en mi gobierno); siempre ha habido problemas, pero ahora sí tenemos mucha información que gran parte de las armas entraron por la frontera sur; sin embargo, también hay información, pero son cuestiones de Inteligencia, de que hay elementos corruptos de nuestras FF.AA. y Policía Nacional", indicó.
"Siempre hemos tenido problemas con la frontera. Frontera Norte: la cocaína viene del Putumayo en estos momentos, de Colombia; y frontera sur era básicamente el contrabando en general, pero algunas veces tráfico de armas. Pero ni de lejos se aproximaba al problema que tenemos actualmente", puntualizó.
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