Científicos de la Universidad de Exeter, Reino Unido, evaluaron cómo el calentamiento pronosticado afectará la reproducción de las tortugas verdes, cuyo sexo está determinado por la temperatura durante la incubación.
El cambio climático global y el aumento de la temperatura para fines de este siglo harán que entre el 76% y 93% de las tortugas verdes sean hembras, ya que el sexo de esta especie depende de la temperatura. Ello según un estudio realizado por científicos británicos y portugueses publicado en la revista Global Change Biology.
Las tortugas marinas verdes (Chelonia mydas) pertenecen a especies cuyo sexo está determinado por la temperatura durante la incubación: las hembras surgen a una temperatura más alta que los machos. Estas especies son particularmente vulnerables a los cambios en las condiciones ambientales a los que conducirá el calentamiento global.
Ana Patricio de la Universidad de Exeter, Reino Unido, y sus colegas dicen que actualmente, aproximadamente el 52% de todas las tortugas son hembras, pero con un aumento en la temperatura global, la proporción cambiará.
El equipo utilizó los tres escenarios de cambio de temperatura más probables a nivel mundial en el siglo XXI, según lo previsto por el Panel Intergubernamental sobre el Cambio Climático (IPCC), y un modelo matemático de la proporción de sexos de las tortugas. Los investigadores evaluaron cómo el calentamiento pronosticado afectará la reproducción de estos animales en Guinea-Bisáu, en África occidental, principalmente en el área de reproducción de tortugas del continente.
"Nuestros resultados muestran que la población de tortugas verdes del archipiélago de Bijagós en Guinea-Bisáu enfrentará los efectos del cambio climático hasta el 2100. Las temperaturas más bajas al final de la temporada de reproducción y en la sombra aseguran que algunas de las tortugas sean machos. Aunque el aumento de la temperatura llevará a un incremento en la proporción de hembras, para 2120 habrá un 32%–64% más de ellas, en condiciones más cálidas, la tasa de supervivencia de las tortugas será más baja", dijo Patricio.
Condiciones de riesgo
Los científicos utilizaron observaciones de tortugas de 2013 a 2016 y datos sobre la temperatura en el archipiélago de Bijagós desde 1901 hasta 2016. Los autores del artículo señalan que al principio un cambio en la proporción de sexos conducirá a un aumento de la población, pero luego a medida que la temperatura se acerca a un nivel crítico para la incubación de huevos, comenzará a disminuir.
Además, otro problema para las tortugas verdes será un aumento en el nivel de los océanos: según los pronósticos actuales, entre el 33% y el 43% de todos los sitios de reproducción tradicionales en el archipiélago de Bijagós pueden desaparecer bajo el agua. En muchas áreas, las tortugas no pueden simplemente “moverse” con la costa debido al tamaño pequeño de las islas o las barreras naturales y artificiales, como los ríos y construcciones.
Las tortugas sobrevivieron a los dinosaurios y han vagado por la Tierra durante más de 200 millones de años. Pero en la actualidad, estos longevos reptiles se encuentran entre los animales más amenazados del planeta, por delante de las aves, los mamíferos, los peces o incluso los anfibios.
La destrucción de su hábitat, la sobreexplotación de estos animales como mascotas, las enfermedades y el cambio climático son algunas de las razones que les han llevado a esta situación extrema en todo el mundo. ¿Pero qué perderíamos si desaparecieran todas las tortugas?
En un estudio, publicado en la revista Bioscience, un equipo de científicos estadounidense ofrece la primera síntesis de las consecuencias ecológicas de la continua disminución y extinción de especies de tortugas y muestra los diversos roles que cada una de ellas aportan a los ecosistemas, como mantener sanas las redes alimentarias, dispersar semillas o crear hábitats necesarios para otras especies.
Esta noticia ha sido publicada originalmente en N+1, ciencia que suma.
Comparte esta noticia