Néstor Aranía, periodista especializado en conflictos armados, cuestionó el apoyo de Estados Unidos al veto de las resoluciones del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas que piden un alto el fuego y la liberación de los rehenes.
Israel ha recibido nuevamente el respaldo de Estados Unidos en la más reciente reunión de emergencia que convocó el Consejo de Seguridad de la ONU para discutir el nuevo plan israelí para ocupar toda la Franja de Gaza.
Jonathan Miller, el subrepresentante permanente israelí ante la ONU, defendió el plan militar del primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, que el Gabinete de Seguridad avaló el viernes para ocupar la Ciudad de Gaza, en el norte del enclave.
Para el periodista colombiano Néstor Aranía, el accionar israelí contra la población en Gaza urge de una respuesta por parte del Consejo de Seguridad ante el inminente peligro que representa.
"Hay más de un millón de población civil y lo que hemos visto es que hay bombardeos indiscriminados, el hambre como arma de guerra, no hay luz, no hay agua, están las condiciones infrahumanas. Entonces, esto lo que va a hacer es generar más presión, porque las operaciones militares se van a concentrar en un lugar donde hay un millón de personas", dijo.
No obstante, indicó que el consejo se ha visto atado de manos ante el veto de Washington sobre las resoluciones conjuntas que piden un alto el fuego y la liberación de los rehenes.
"Por eso todos estamos mirando, simplemente porque Estados Unidos apoya las decisiones de Israel en el Consejo de Seguridad y por eso es que pueden seguir accionando", remarcó.
Protestas por rehenes
Precisó también que la situación de los rehenes en ambos bandos es "muy compleja", agravada por la situación de hambre que se vive en Gaza y la falta de suministro para la población, por lo que las protestas registradas en Israel han apuntado no solo al Gobierno, sino al Likud, el partido de Benjamin Netanyahu, a fin de detener este padecimiento.
"Las familias de los rehenes también han liderado protestas contra el Likud, que es el partido de Netanyahu, frente a la sede del Likud, frente al Parlamento y en las calles han liderado muchas protestas, hablando de la necesidad urgente de una negociación, cuando el tiempo se agota porque sencillamente van a morir de hambre", mencionó.
Desde bandos militares, Aranía afirmó que también existe una oposición hacia Netanyahu y las decisiones de su Gobierno, entre ellos soldados que han estado en primera fila en el conflicto, lo que ha permitido reflejar algunas "fisuras" dentro de su partido.
"A nivel internacional ya hay muchas organizaciones de exmilitares que también están haciendo público vía redes sociales todas las violaciones a los derechos humanos. Entonces, eso es un golpe que también le da duro a Netanyahu, a Likud, a todas estas alas de extrema derecha israelíes", precisó.