John Kerry, secretario de Estado estadounidense, dijo además que su país no abandonará el proceso de paz en Siria pese a la ruptura de conversaciones luego de que Rusia atacara hospitales en Alepo, bastión de los rebeldes.
El secretario de Estado estadounidense, John Kerry, dijo este martes que su país "no abandonará" el proceso de paz en Siria a pesar de la ruptura de conversaciones con Rusia tras los ataques este lunes a hospitales en el este de Alepo, bastión rebelde.
EE.UU. quiere la paz en Siria. "Estados Unidos no va a abandonar al pueblo sirio ni el proceso de paz. Seguimos comprometidos con una Siria pacífica, estable, unida, no sectaria", dijo Kerry en una conferencia en Bruselas, quien agregó que hará todo lo posible a través del Grupo Internacional de Apoyo a Siria o la ONU por lograr una solución a la crisis. Además, dijo que no han quedado suspendidos los contactos con los militares rusos para evitar incidentes entre sus vuelos.
Siria y Rusia impiden entrega de ayuda humanitaria. Al mismo tiempo, Kerry recalcó que solo Rusia y el régimen del presidente sirio, Bachar al Asad, impiden la entrega de ayuda humanitaria en Siria, donde la necesidad de asistencia es especialmente acuciante en el este de Alepo. "En mis conversaciones con las fuerzas de la oposición y los grupos armados sobre el terreno, todos acuerdan dejar pasar la ayuda humanitaria; sigue faltando que Rusia y el régimen sirio lo permitan y lo garanticen", dijo Kerry.
Denunció "depravación" del régimen sirio. El jefe de la diplomacia estadounidense dijo que "el régimen de Asad no ha dudado en seguir usando gas de cloro y en lanzar barriles bomba contra hospitales, y con el que Rusia ha asociado sus intereses y su reputación. Todas las partes tienen el deber de garantizar la entrega efectiva de ayuda humanitaria, tal y como señala la resolución del Consejo de Seguridad de la ONU que se aprobó con el voto de Rusia", recordó.
Culpa a Rusia. "Rusia y el régimen saben lo que tienen que hacer para atenerse a la ley internacional y los acuerdos que en diferentes ocasiones han anunciado públicamente que cumplirían. Reconocemos con pesar y gran indignación que Rusia ha hecho la vista gorda ante el deplorable uso de Asad de estas armas de guerra que ha escogido, gas de cloro y barriles bomba contra su pueblo. Juntos, el régimen sirio y Rusia parece que han rechazado la diplomacia y tratan de conseguir la victoria militar sobre los cuerpos rotos, los hospitales bombardeados, los niños traumatizados de un país que lleva mucho tiempo sufriendo".
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