El oficial siguió cobrando su sueldo, pese a estar suspendido por conducta vergonzosa, insubordinación y ruptura de confianza.
La Policía de Toronto decidió despedir por conducta vergonzosa e insubordinación a un agente que ha estado 11 años cobrando su salario, pese a que no ha trabajado ni un solo día durante este periodo por estar suspendido.
El agente Ioan Florin seguirá cobrando su sueldo sin trabajar porque su abogado ha presentado una apelación. Solo en 2017, Florin tuvo un salario bruto de 102.527 dólares canadienses.
Casos sin resolver
El asunto se remonta a 2005 cuando un individuo denunció ante el agente que había sido secuestrado y torturado por otras personas que solo lo liberaron tras pagar un rescate. Sin embargo, Florin nunca reportó el caso a sus superiores y el caso nunca fue resuelto.
Ese mismo año, el agente accedió sin autorización a la base de datos de la Policía en busca de información sobre varios individuos e ignoró de nuevo otro secuestro del que tuvo conocimiento. En 2007, Florin fue arrestado y acusado de impedir la investigación del rapto y ayudar a una organización criminal.
Sancionado
Según la Fiscalía, Florin se negó a investigar el secuestro para proteger a dos individuos vinculados con el tráfico de drogas y amigos del agente. Pero en 2012, Florin fue declarado no culpable de seis imputaciones criminales.
Ese mismo año, la Policía de Toronto lo consideró culpable de conducta vergonzosa, insubordinación y ruptura de confianza, aunque no ha resuelto su despido hasta lunes. (EFE)
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