La ONU señaló que este conflicto entre Rusia y Ucrania creó una catástrofe humanitaria y de derechos humanos, ha traumatizado a una generación de niños y ha acelerado la crisis alimentaria.
La secretaria general adjunta de Asuntos Políticos y de Consolidación de la Paz de la ONU, Rosemary DiCarlo, ha informado este viernes ante el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas que la guerra en Ucrania continúa "sin que se vislumbre el final", a las puertas de cumplirse el primer aniversario de la invasión rusa el próximo mes de febrero.
"La lógica que prevalece es militar, con muy poco margen, si es que hay alguno, para el diálogo en estos momentos", manifestó la funcionaria en su discurso.
Rosemary DiCarlo ha afirmado que los graves daños causados por la guerra en Ucrania palidecerían en comparación con las consecuencias de un conflicto prolongado.
"Ha creado una catástrofe humanitaria y de Derechos Humanos, ha traumatizado a una generación de niños y ha acelerado las crisis alimentaria y energética mundiales", ha compartido en su discurso la responsable de Naciones Unidas.
DiCarlo ha subrayado los últimos ataques producidos durante las fiestas ortodoxas en el mes de diciembre. En estas fechas, el Ejército ruso realizó operaciones contra Dnipró, Jersón, Kirovogrado y Kiev, y también se registraron ataques en Járkov, Odesa, Leópolis y Zhitómir.
En este sentido, para la víspera de Año Nuevo, todas las regiones administrativas de Ucrania estaban bajo alerta aérea, mientras que también han tenido lugar ataques durante la primera quincena de 2023 con amenazas a civiles en Jersón, Bajmut y Soledar.
Hasta el momento, el número de víctimas civiles ha ascendido a 18.098 desde el inicio de la invasión, según cifras de la Oficina del Alto Comisionado para los Derechos Humanos de la ONU (OHCHR), aunque añaden que es probable "que las cifras reales sean considerablemente superiores".
Rusia bombardeó Kramatorsk
El ejército ruso señaló el último domingo que bombardeó dos cuarteles militares en Kramatorsk, en el este de Ucrania, e infligió duras pérdidas a su adversario en "represalia" al ataque ucraniano en Makéyevka en Año Nuevo, que mató a 89 soldados rusos.
"En respuesta al bombardeo criminal del régimen de Kiev en los primeros minutos de enero de 2023 (...) las fuerzas rusas realizaron una operación en represalia", señaló el ministerio ruso de Defensa en su informe diario.
"Más de 600 soldados ucranianos fueron abatidos", añadió. Este balance de muertos fue negado por parte del ejército ucraniano y la AFP tampoco pudo verificarlo a través de fuentes independientes.
"Las tropas rusas no tienen la capacidad de efectuar bombardeos de alta precisión", dijo Serguéi Tcherevaty, uno de los portavoces del ejército ucraniano, en declaraciones a un medio local.
(Europa Press y AFP)
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