El líder opositor ruso acusó al presidente de Rusia, Vladímir Putin, de recibir de sus amigos el "palacio más caro del mundo" a orillas del mar Negro, que calificó como el "mayor soborno de la historia".
El opositor Alexéi Navalny, detenido desde su regreso a Rusia, contraatacó el martes con la difusión de una investigación sobre el presidente ruso, Vladimir Putin, quien se beneficiaría de un verdadero "palacio" a orillas del mar Negro.
La investigación, que cuenta con un video de unas dos horas con casi 500.000 reproducciones, está acompañada de un llamado a los rusos a manifestarse el sábado contra el poder. Navalny urgió la víspera a "salir a la calle".
El portavoz del Kremlin, Dmitri Peskov, rechazó rápidamente estas acusaciones, afirmando a la agencia Ria Novosti que "no es verdad", si bien aseguró que todavía no conoce los detalles de esta investigación.
Navalny, que grabó el video antes de su regreso a Rusia, el domingo, asegura que Putin disfrutaría de una gran propiedad y un inmenso palacio cerca de la ciudad rusa de Gelendzhik, a orillas del mar Negro.
Este lujoso complejo incluiría viñedos, un estadio de hockey sobre hielo y un casino. Según el opositor, personas cercanas al presidente ruso, como el jefe del gigante petrolero Rosneft, Igor Sechin, y el empresario Guennadi Timshenko lo financiaron.
"Es un Estado dentro de Rusia. Y, en este Estado, sólo hay un zar inamovible: Putin", estima el opositor, acusando al mandatario ruso de "estar obsesionado con la riqueza y el lujo".
El complejo de 7.000 hectáreas, el equivalente a "39 veces el tamaño de Mónaco", costó 100.000 millones de rublos (1.119 millones de euros, 1.357 millones de dólares), según el opositor. Oficialmente, pertenece a los Servicios secretos rusos (FSB).
Llamado a manifestaciones
El militante anticorrupción, de 44 años, fue detenido el domingo al regresar de Alemania, donde se recuperaba tras su presunto envenenamiento en agosto, del cual acusa a Vladimir Putin a pesar de las múltiples negativas de las autoridades.
El Kremlin indicó este martes que "no tomará en cuenta" los pedidos de Occidente para liberar al opositor, al ser "un asunto completamente interno", y advirtió que sus llamados a protestas masivas el fin de semana son "ilegales".
Navalny estará encarcelado al menos hasta el 15 de febrero en el marco de un procedimiento por violación de un control judicial. Está detenido en Moscú, en cuarentena a raíz de la pandemia.
Tras el anuncio de su detención, el opositor y sus seguidores llamaron a salir a la calle para protestar el sábado 23 de enero en toda Rusia.
Cualquier manifestación en Rusia necesita un acuerdo de las autoridades. Además, en una gran parte del país, incluyendo Moscú, las reuniones masivas están prohibidas por la pandemia. Un allegado cercano a Navalny, Leonid Vólkov, indicó que no se presentará ningún pedido y que los rusos tienen "un derecho constitucional" de manifestarse.
Están previstas manifestaciones en varias ciudades, desde Moscú y San Petersburgo en el oeste hasta Jabárovsk en el Extremo Oriente, pasando por Ekaterinburgo en los Urales. Las manifestaciones no autorizadas de la oposición llevan a menudo a una represión brutal y a muchas detenciones.(Con informacion de EFE)
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