El presidente ruso le dijo se alegra por la recuperación del exespía, que hoy fue dado de alta del hospital.
El presidente ruso, Vladímir Putin, se alegró de que el exespía Serguéi Skripal, envenenado el pasado 4 de marzo en la ciudad británica de Salisbury, haya sido dado de alta del hospital donde estaba ingresado desde entonces, y le deseó buena salud.
"Me he enterado (de su salida del hospital), que Dios le dé salud, estamos muy contentos", dijo el líder ruso. "Gracias a Dios que se ha recuperado, y espero que esté bien y sano y salvo", añadió en la conferencia de prensa que ofreció en Sochi junto con la canciller alemana, Angela Merkel.
Putin rechazó una vez más la posibilidad de que Skripal fuera envenenado con un agente nervioso de tipo militar de fabricación rusa, como acusa Londres.
"Creo que, si tal como aseguran nuestros colegas británicos, se hubiera empleado alguna sustancia militar tóxica, esta persona habría muerto en el acto", afirmó el líder del Kremlin.
"Las sustancias tóxicas militares son tan fuertes que la persona muere en el momento o en el plazo de unos segundos, o como mucho en unos minutos", aseguró.
El Hospital Salisbury District publicó un comunicado en el que informó de la salida de Skripal, de 66 años. El exespía ruso, que fue captado por los servicios británicos después, y su hija Yulia, de 33 años, fueron envenenados el 4 de marzo con un agente nervioso de tipo militar identificado como Novichok, de fabricación rusa, según Londres.
Yulia Skripal abandonó el hospital el pasado 10 de abril y, desde entonces, se desconoce su paradero. (EFE)
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