El presidente ruso presentó una ofrenda a los caídos durante la invasión nazi bajo un intenso aguacero y soportando ráfagas de viento.
El presidente de Rusía, Vladimir Putin, asistió el pasado 22 de junio al homenaje a los 26 millones de rusos que murieron durante la invasión de la Alemania Nazi en la Segunda Guerra Mundial. El acto se celebró en medio de una lluvia torrencial, un hecho que no alteró el protocolo establecido y tuvo sin cuidado al mandatario ruso, quien se expuso al aguacero sin inmutarse.
En un video compartido por el portal RT se ve al Jefe de Estado europeo parado de manera firme bajo una furiosa lluvia y soportando ráfagas de viento. Putin mira al frente con gesto imperturbable, mientras dos soldados sostienen una ofrenda floral a un lado de la Tumba del Soldado Desconocido, situada a un costado del Kremlim.
Empapado. Luego, cuando la banda termina de tocar una melodía marcial, el presidente hace una venia y se retira caminando bajo el aguacero. Una toma posterior lo muestra sosteniendo un paraguas pero totalmente empapado.
Estas imágenes de Putin se viralizaron pronto en las redes sociales rusas, y la pregunta más constante era por qué no se protegió si tenía con que hacerlo.
La explicación de Putin. Horas después en el evento 'Conversación no infantil con Vladímir Putin', donde el presidente se reunió con un grupo de niños, explicó porque no usó un paraguas. "Ni siquiera pensé en cubrirme en el momento de hacer la ofrenda de flores", dijo y recordó que durante la Gran Guerra Patria los soldados soviéticos luchaban en peores condiciones climáticas. "Allí vivían y allí morían. Era una situación horrible", comentó.
Putin insistió en que no fue una decisión y que solo actuó de manera natural y luego con algo de humor añadió: "No estamos hechos de azúcar, no vamos a derretirnos".
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