Rusia espera superar el número de militares en sus filas. Sin embargo, Putin señaló hace unos días que no tiene "ninguna intención agresiva" en relación con los países europeos, que calificó como satélites de Estados Unidos.
El presidente de Rusia, Vladimir Putin, firmó este domingo un decreto que certifica el comienzo de la nueva campaña de reclutamiento militar por el que aproximadamente 150 000 ciudadanos de entre 18 y 30 años serán llamados a filas a partir del lunes 1 de abril y hasta el próximo 15 de julio.
El decreto, ya publicado en el portal de información jurídica del país, llama al "servicio militar obligatorio a ciudadanos de la Federación de Rusia y que no se encuentren en las reservas, desde el 1 de abril hasta el 15 de julio de 2024".
Esta nueva movilización sigue a la efectuada en otoño, cuando fueron llamados 130 000 nuevos reclutas, y tiene previsto superar en número de efectivos a la campaña de primavera del año pasado, que registró aproximadamente 147 000 movilizaciones en Rusia.
El Gobierno ruso ha querido puntualizar que los nuevos reclutas no serán enviados al frente de Ucrania, sino que serán desplegados como parte de formaciones y unidades militares distribuidas dentro del territorio nacional.
Los reclutas tampoco serán enviados a las regiones ucranianas bajo control ruso como las que hay en Donetsk y Lugansk, Jersón o Zaporiyia.
La capacidad de Rusia para incorporar constantemente efectivos a filas representa una de las mayores preocupaciones para Ucrania y sus aliados occidentales, como Reino Unido, cuya inteligencia militar destacaba este pasado sábado la "significativa ventaja cuantitativa que Rusia mantiene" en este conflicto.
Los británicos, en este sentido, consideran "probable" que Rusia, ahora mismo, esté reclutando a 30 000 combatientes nuevos cada mes, lo que capacita a Moscú para "absorber pérdidas" y "proseguir sus ataques de desgaste contra las fuerzas ucranianas".
Descarta ataques
El presidente ruso, Vladímir Putin, calificó de "total disparate" las declaraciones en Occidente acerca de que Rusia, después de Ucrania, se dispone a atacar a Europa, en una reunión anoche con pilotos militares en la región de Tver, al norte de Moscú.
"Lo que dicen acerca de que vamos a atacar a Europa después de Ucrania es un total disparate, es una intimidación de su población, para sacarle dinero", dijo el jefe del Kremlin, citado este jueves por las agencias rusas.
Vladímir Putin afirmó que "los satélites de Estados Unidos temen a una Rusia grande y fuerte", pero aseguró que no tienen motivo para ello.
"No tenemos ninguna intención agresiva en relación a esos países", subrayó. Insistió en que es un "total disparate" hablar de la posibilidad de "un ataque a otros países, a Polonia, a los países bálticos".
(Con información de Europa Press)
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