Sin embargo, no han hallado pruebas de que esté vinculado con las explosiones que afectaron al bus del equipo alemán.
La Fiscalía federal de Alemania pidió este jueves prisión para el iraquí detenido el dia anterior tras el atentado contra el Borussia Dortmund por haber combatido presuntamente en las filas del Estado Islámico (ISIS) en su país de origen. Sin embargo, admitió que no ha hallado ninguna prueba de que participara en el ataque del pasado martes.
En un comunicado, la Fiscalía explicó que el hombre, Abdul Beset A (26), está acusado de haber sido miembro de ISIS al menos hasta 2014 y de haber mantenido el contacto con los yihadistas desde Alemania, a donde llegó a comienzos del año pasado. "El acusado fue detenido ayer temporalmente en relación con el atentado al autobús del equipo de fútbol Borussia Dortmund. Las investigaciones no han arrojado por el momento ninguna pista de que el acusado participara en el atentado".
Sospechas y certezas. El detenido es sospechoso de haber dirigido en Irak una unidad de unas diez personas, encargada de preparar "secuestros, extorsiones y también asesinatos". Según los investigadores, tras combatir por ISIS viajó en el 2015 a Turquía y a comienzos de 2016, llegó a Alemania. Beset, el único detenido por el ataque al Dortmund, será llevado este viernes ante el Tribunal Supremo, que debe decidir su ingreso en prisión.
La Fiscalía había informado este miércoles que investigaba como un atentado "terrorista" el ataque con tres artefactos explosivos contra el autobús del Dortmund. Las fuerzas de seguridad apuntaban a dos sospechosos del "espectro islamista", aunque sólo se detuvo a Beset La principal pista sobre un trasfondo yihadista son los tres textos hallados en el lugar de los hechos, en los que se pedía a Alemania suspender su actividad militar en Siria y cerrar la base militar estadounidense en Ramstein. (Con información de EFE)
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