Sam Smith celebró una década de música con su gira Gloria The Blackout frente al público peruano. La tribuna norte del Estadio Nacional se transformó en una fiesta llena de los exitosos temas de esta aclamada estrella inglesa.
La noche del miércoles dejó claro que a Sam Smith le encanta el drama, y al público peruano, también. La estrella británica hizo su debut en los escenarios limeños después de su paso por Lollapalooza y con una década de trayectoria a sus espaldas. Sin duda, las expectativas estaban por las nubes, y no las defraudó.
A diferencia de otros conciertos recientes, el entusiasmo de la fanaticada comenzó con el anochecer. El ambiente cobró vida gradualmente, teñido de brillos, colores y transparencias a las afueras del Estadio Nacional, marcando una velada extravagante que armonizaba perfectamente con la personalidad de Smith.
A las 8 p.m., el escenario cobró vida con la presencia de Adrián Bello. El cantante peruano, vestido con un pantalón verde oversize y un saco decorado con lentejuelas del mismo tono, cautivó al público con su voz impregnada de soul. En tan solo 30 minutos, sus acrobacias vocales encendieron a la audiencia de 6 mil personas, preparando así el terreno para lo que estaba por venir.
El lado más íntimo de San Smith
A las 9:30 p.m., seis bailarines iluminaron el escenario, anunciando el inicio del espectáculo principal y desatando la euforia entre el público ansioso. Con Stay With Me, uno de sus primeros grandes éxitos, Sam Smith dio comienzo a su actuación, deslumbrando con su presencia imponente y una voz que ha conquistado durante una década.
Entre baladas de desamor, Smith, ataviado con un sombrero y chaqueta adornados con lentejuelas y un traje negro, compartió su emoción por estar en Lima por primera vez, destacando la libertad y autenticidad que promueve en su música. “¿Cómo están esta noche, Lima?”, comentó antes de interpretar I'm Not The Only One y Like I Can.
“No puedo expresar cuánto significa para mí estar por primera vez en Lima. Es increíble. Lamento haber tardado tanto en venir”, comentó. “Este espectáculo trata sobre libertad. Libertad para vestir como quieras, libertad para cantar lo que desees y libertad para ser quien realmente eres”, dijo antes de pasar a Too Good at Goodbyes, una canción que, según confesó, "significa mucho".
Sam Smith, entre el R&B y el soul
Después de un rápido cambio de vestuario, Sam Smith regresó con un repertorio más sensual, interpretando los sencillos Diamonds, How Do You Sleep? y Dancing With a Stranger, demostrando su versatilidad y dominio escénico. Lucía un look más minimalista, con pantalones y una cafarena negra, unas plataformas del mismo color que le acompañaron durante toda la noche.
El espectáculo continuó con otro cambio impactante. Sin sorprender a nadie, Smith hizo su entrada luciendo un voluptuoso vestido negro con un gran escote y hombreras enormes, añadiendo un toque de drama al escenario. “Este es un año especial. Son mis primeros diez años. Quiero cantar una canción que no he interpretado en una década. Una de mis favoritas”, anunció.
Con lágrimas en los ojos, interpretó Good Thing, un sencillo de su álbum debut In the Lonely Hour lanzado en 2014, mientras el público respondía a su emoción con aplausos. Con Lay Me Down llegó el final de este segmento, que expuso la vulnerabilidad emocional del artista, sin necesidad de una gran producción o música desbordante.
La gran fiesta de Sam Smith
Las revoluciones subieron cuando Sam Smith reapareció con una onda más urbana, vestido con chaleco y gorra negras, junto a sus bailarines. Aquí interpretó Gimme, Lose You y Promise, sosteniendo la bandera peruana en mano. Más tarde, para I'm Not Here To Make Friends, sacó el abrigo con los colores de la bandera LGBTIQ+ más grande de su armario, brindando otro momento de extravagancia.
Con el ánimo en alza y sin importar que fuera mitad de semana, los bailarines convirtieron el escenario en una fiesta electrónica mientras sonaba Desiere. Sam Smith reapareció luciendo la nueva camiseta de la Selección Peruana de Fútbol, con su apellido grabado en la espalda, y disfrutó de cada movimiento, manteniendo un control impecable sobre su voz. Además, interpretó Latch y I Feel Love.
Lima se rinde ante Sam Smith
A medida que el concierto de Sam Smith en Lima llegaba a su fin, resonaron los cantos gregorianos de Gloria, sencillo de su último disco homónimo, preparando el escenario para el momento más electrizante. Sam apareció con un sobretodo negro, ocultando su rostro mientras se unía a los cánticos. Todo estaba listo para lo que quizás sería la canción más esperada de la noche.
Tras retirarse la bata, Smith reveló un último atuendo: un corsé negro acompañado con lencería, que sus bailarines terminaron de armar con una falda de plumas y un collar de diamantes. Fue entonces cuando sonó Unholy. Aunque el público no había descansado durante todo el concierto, no dudó en entregarse por completo a la música, como si no hubiese mañana.
Fue una fiesta sin límites. Un repaso por los primeros diez años de la música de Sam Smith en 18 canciones durante casi hora y media. Una velada en la que Smith demostró que puede interpretar canciones de desamor, ser sensual, extravagante y sumergirse en el exceso y el drama. Es decir, ser quien realmente es, alguien que busca la libertad a través de una voz que no conoce etiquetas.
Setlist Sam Smith en Lima
- Stay With Me
- I'm Not the Only One
- Like I Can
- Too Good at Goodbyes
- Diamonds
- How Do You Sleep?
- Dancing With a Stranger
- Good Thing
- Lay Me Down
- Gimme
- Lose You
- Promises
- I'm Not Here to Make Friends
- Desire
- Latch
- I Feel Love
- Gloria
- Unholy
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