Mariana Escobar, representante de la FAO en Perú, indicó que América Latina "es el lugar más caro del mundo para acceder a una dieta saludable", cuyo costo asciende a $ 4.28. Por ese motivo, "la única opción posible es el consumo de alimentos ultraprocesados".
La Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO) publicó, el pasado martes, su reporte del 2024 acerca del panorama de la seguridad alimentaria y la nutrición en América Latina y el Caribe.
El estudio revela que dicha región ha presentado una reducción en la prevalencia tanto del hambre como de la inseguridad alimentaria. "Es decir, 19,7 millones de personas en América Latina y el Caribe dejaron de padecer inseguridad alimentaria. La mejora en las cifras está impulsada por la subregión de Sudamérica".
No obstante, el reporte indicó que la región "sigue registrando el costo de la dieta saludable más alto en comparación a otras regiones del mundo, cifra que alcanza los 4,56 dólares PPA diarios por persona, mientras que el promedio mundial es de 3,96 PPA dólares".
"Como consecuencia, 182,9 millones de personas no pueden acceder a este tipo de dietas en nuestra región", precisa el estudio.
Al respecto, RPP conversó con Mariana Escobar, representante de la FAO en Perú, sobre las conclusiones del reporte y las implicancias que tiene para nuestro país.
"En el Perú, una dieta saludable está muy por encima del poder adquisitivo, por lo menos, de 11 millones de personas"
Escobar indicó que la conclusión central del reporte es que "el cambio climático y los fenómenos climáticos extremos afectan directamente la seguridad alimentaria global, hacen que la agricultura sea cada vez más compleja de llevar a término, genera pérdidas de alimentos o escasez de los mismos y eleva, como consecuencia, los precios de los alimentos".
"El impacto mayor lo llevan los sectores más vulnerables y los territorios más vulnerables al cambio climático. Y esta vulnerabilidad se expresa en las zonas rurales y en las zonas urbanas. En las ciudades, las personas más pobres, en la medida en que los alimentos se encarecen, hay una brecha de acceso a los alimentos saludables y, desde la oferta [...], los productores de la agricultura familiar son los más vulnerables. Sus medios de vida son muy frágiles, no tienen una buena capacidad de adaptación, los suelos se degradan continuamente, cada vez llueve menos o llueve demasiado, se pierden cosechas o simplemente no hay cosecha, o hay también un exceso de oferta", aseveró.
La representante de la FAO indicó que la brecha para acceder a alimentos saludables se expresa en la carestía de estos productos. "El problema central es que, en general, América Latina es el lugar más caro del mundo para acceder a una dieta saludable, cuesta más de $4 al día, 4.28", señaló.
"En el Perú, una dieta saludable, por persona, al día, cuesta $4. Está muy por encima del poder adquisitivo, por lo menos, de 11 millones de personas en el Perú, y cuando no hay recursos económicos la única opción posible es el consumo de alimentos ultraprocesados, bebidas azucaradas, que son más económicos, pero generan sobrepeso, obesidad, y son origen de otro tipo de enfermedades que, en el largo plazo, no solamente afectan la salud de las personas de manera considerable, sino que se convierten en una carga pública para los sistemas de salud", indicó.
Esta falta de acceso a una dieta saludable se expresa, a su vez, en "un porcentaje importante de niños y niñas de comunidades indígenas a lo largo y ancho de la región" que presentan desnutrición crónica.
"En algunos puntos de las zonas rurales altoandinas, en la selva primordialmente, se puede encontrar niños que no tienen acceso prácticamente a comida, porque los efectos del cambio climático, la pobreza estructural, etcétera, hacen que no puedan, ni siquiera, tener acceso a una dieta que, energéticamente, los tenga alertas. No estoy ni siquiera hablando de una dieta saludable, sino, por lo menos, de acceso a alimentos", puntualizó.
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