Cuatro regiones disminuyeron su índice de anemia infantil en más de 3 puntos porcentuales en el 2024, de acuerdo a la última encuesta del Instituto Nacional de Estadística e Informática. RPP Data recogió los testimonios de agentes comunitarios y ollas comunes, además de declaraciones de funcionarios que revelan las estrategias principales para mejorar el estado nutricional de los más pequeños.
El 2024 fue un año donde la anemia infantil aumentó en el Perú, pasando de 34.6% a 35.3%, según los datos del Instituto Nacional de Estadística e Informática (INEI). Aunque el panorama nacional se tornó preocupante y 14 regiones reportaron un incremento, hay un dato que evidencia que no es imposible revertir estos resultados. En medio de esta tendencia negativa, 4 regiones lograron reducir sus niveles de anemia en más de 3 puntos porcentuales.
Se trata de Lima Provincias, Huánuco, San Martín y Lima Metropolitana, de acuerdo con cifras del INEI, revisadas por RPP Data. ¿Qué estrategias siguieron las regiones que más disminuyeron su índice de anemia? A continuación los detalles sobre las estrategias de gestión pública y los testimonios sobre las personas que, a veces desde el anonimato, ayudan a que este problema de salud pública vaya reduciéndose.
La labor clave de agentes comunitarios
Isabel Figueroa tiene 55 años y vive en el distrito de Pillcomarca en Huánuco. Desde el 2018 trabaja como agente comunitaria recorriendo distritos y centros poblados de la región para sensibilizar a las familias y prevenir la anemia infantil. Su labor consiste en acudir a los hogares con niños pequeños para conversar con las madres de familia e incentivarlas a preparar alimentos con hierro para sus hijos.
"Lo que revisamos primero es que los niños tengan sus vacunas completas y que, si tiene más de 4 meses, comiencen a consumir sulfato ferroso (gotitas de hierro) para prevenir el índice de anemia. Algunas mamitas nos dicen que no les dan estas gotitas porque les malogran los dientes o les cae mal, entonces ahí tenemos que hablar con paciencia, con cariño y brindarles la confianza para que entiendan que lo mejor es que sí les den este suplemento", detalla.
"Les decimos que los dientecitos se limpian y que no se van a quedar así de negros porque son de leche y se caerán y que si quieren que su hijo sea fuerte y sano tienen que darle esas gotas de hierro", recuerda.

Isabel cuenta que el trabajo que realizan es "ad honorem". "Recibimos una especie de propina, pero no es que sea un sueldo. Por niño visitado nos paga la municipalidad a través del Minsa unos 7 soles por visita. Al mes solemos visitar a 15 niños, tres veces al mes por cada hogar", comenta. Con esa tarifa, saca un aproximado de 315 soles al mes y, aparte, trabaja en una bodega para poder costear sus gastos.
Las agentes comunitarias son pieza clave para lograr la reducción de anemia. La región Huánuco ha disminuido el porcentaje de anemia en menores de tres años y pasó de 45.9% en 2023 a 41.7% en 2024, bajando en 4.2 puntos porcentuales. Esto equivale a 1,648 niños que salieron de esta enfermedad, según cifras del Ministerio de Desarrollo e Inclusión Social.
Para Isabel, pese a que a veces el trabajo es tedioso, es una satisfacción saber que se alcanzan estas cifras, aunque falta un largo camino por recorrer. "Estamos felices de haber logrado algo aunque sea e ir avanzando poco a poco. A veces tenemos que subir colinas de cerros para llegar a los sitios más alejados, incluso algunas agentes han sufrido el robo de celulares, pero aun así, en mi opinión, el trabajo que hago me gusta porque es para proteger a mis niños", sostiene.
Desde la Gerencia de Desarrollo Social de Huánuco resaltan la labor de los agentes comunitarios y del personal de salud entrenado como las ginecobstetras. "Entre el 2023 y 2024 aumentamos la cantidad de ginecobstetras en los centros de salud del nivel I-3. Hemos reforzado la contratación de los profesionales de la salud y nuestro primer nivel de atención, porque prevenimos la anemia desde las gestantes. Allí la detectamos, hacemos el tamizaje y entregamos el suplemento de hierro a las madres gestantes que tienen este índice de anemia", cuenta Denny Ríos, gerenta de Desarrollo Social de esta región.

Alimentos fortificados en hierro como arroz y chocolate
La región San Martín logró reducir la anemia infantil en menores de tres años, pasando de 38.5% en 2023 a 34.6% en 2024, según el INEI. Esta disminución de casi 4 puntos porcentuales representa a más de 1,800 niños que ahora ya no padecen esta enfermedad.
En conversación con RPP Data, la gerenta regional de Desarrollo Social de San Martín, Keycol Árevalo, explicó que una de las estrategias principales que han dado resultado es la fortificación de alimentos con hierro. Uno de los alimentos más comunes es el arroz fortificado; es decir, arroz común al que se le agrega nutrientes como vitaminas y minerales para reducir la anemia.
"Antes teníamos solo una empresa que producía este tipo de arroz y ahora son cuatro. Pero no basta con que tengamos productoras, sino que el alimento se distribuya. Cada vez, gracias al trabajo de campo, son más las bodegas o establecimientos más pequeños que las compran, incluso las municipalidades también adquieren este tipo de arroz para la distribución a través de comedores y vasos de leche. Esto ayuda bastante", detalla Arévalo.
Añade también que para este año, el gobierno regional de San Martín implementará el chocolate fortificado, que tiene mayor aceptación en los niños y que será beneficiado con hierro. "Estamos trabajando con las productoras de chocolate y pensamos lanzarlo antes que culmine este año. Igual que el arroz, de manera inicial comenzaremos la producción con alguna empresa interesada, y luego, a través la articulación con las municipalidades provinciales y distritales, podrán adherirse a las compras de este chocolate cuando salga al mercado", puntualiza la funcionaria.
Si bien, desde el gobierno central existe un Plan Multisectorial para la Prevención y Reducción de la Anemia donde se ataca el problema de la anemia, lo que se tiene que hacer es "asignar los presupuestos debidos para que el plan se pueda llevar a cabo en la magnitud en la que se requiere", comenta Arévalo. "No podemos decir que queremos combatir la anemia si los hospitales no están debidamente equipados para el tamizaje, o cuando no tenemos un sistema de agua potable saludable, por ejemplo", menciona.

Sensibilizar al personal de salud y trabajar con las familias
Lima Provincias es la región que más logró disminuir el índice de anemia entre el 2023 y el 2024 pasando de 38% a 30.3% y reduciéndolo en 7.7 puntos porcentuales. Para el Dr. José Morales, director regional de Salud del Gobierno Regional de Lima, una de las estrategias principales fue la sensibilización de todo el personal de salud y a la población con el autocuidado.
"El primer nivel de atención de salud es lo prioritario y es el más abandonado. Pese a ello, todos los profesionales de salud, desde enfermeras hasta doctores, deben trabajar en ganarse la confianza de los padres de familia [para prevenir la anemia]. Incluso hemos tenido personal de salud que realizaban visitas domiciliarias o consultas médicas fuera del horario de trabajo", detalla el funcionario.
Otra de las acciones ha sido coordinar con empresas públicas y privadas, ollas comunes, comedores populares y la articulación con los colegios, detalla. Sin embargo, aún falta mucho por trabajar. "Tuvimos una reunión en el Consejo Regional de Salud con todos los miembros y decíamos que estábamos alegres, por un lado, porque había disminuido la anemia, pero tristes, por otro lado, porque aún tenemos niños con esta enfermedad. Esto recién comienza, aún no acaba", comenta.
Desde el Gobierno Regional de Lima Provincias indican que una de las metas es lograr disminuir en más del 10% el porcentaje de anemia infantil, pero para eso "se necesita un trabajo transversal", comenta el Dr. Morales.

Trabajo crucial de las ollas comunes
Por otro lado, en Lima Metropolitana la anemia infantil disminuyó y pasó del 27% al 24%, un recorte de 3 puntos porcentuales. El trabajo de las ollas comunes para conseguir este resultado ha sido crucial. Julia Ninahuamán, lo sabe bien. Durante la pandemia inauguró la olla común Villa Jesús en Pachacámac, y transformó parte de su propia casa en un espacio para preparar alimentos. Ahora que es presidenta de la Red de Ollas Comunes de Pachacámac, impulsa una de las principales estrategias para obtener alimentos nutritivos: la "recuperación de alimentos".
"La recuperación de alimentos consiste utilizar productos que están en estado de merma [no han sido utilizados], en este caso de mercados de abasto, valles o chacras... y cocinarlos. Por ejemplo, tenemos el valle de Lurín en Pachacámac, entonces recuperamos lechugas, camotes, apios, tomates, pimientos, ají amarilo, beterraga o rabanito en cantidad... en toneladas", detalla Ninahuamán.
También resalta la panadería comunitaria que tienen en el distrito, donde el camote o la papa es convertida en pan. "Tenemos escuela de líderes para capacitar a las ollitas. Cada día aprendemos más y tratamos de alimentar lo mejor que podemos a los niños innovando en los platos e incluyendo el hierro", menciona.
Sin embargo, hace falta algunos ajustes en la distribución de alimentos. Ninahuaman advierte que hace seis meses el gobierno local no les entrega alimentos a las ollas comunes. "Nosotras hacemos trabajos extras para poder llenar la olla, pero sin alimentos seis meses, ¿qué podemos hacer? Vamos a hacer un plantón este 23 a la municipalidad de Pachacámac porque ya es demasiada demora", alerta.

Preparación de alimentos con sangrecita
Isabel Ayala, gerente de Desarrollo Humano de la Municipalidad Metropolitana de Lima, explica que una de las labores prioritarias que les ha permitido este avance es la entrega de canastas familiares [con 11 productos como pescado, sangrecita enlatada o huevo] a ollas comunes y la promoción de la 'sangrecita' para preparar distintos platos.
"Antes repartíamos sangrecita enlatada y de camal, pero ahora estamos repartiendo sangrecita directamente del camal, que ayuda para más preparaciones. Son 4 toneladas diarias las que estamos entregando a 27 distritos y que sirven para distintos platos como arroz con pollo, chocolate, papa rellena, lomo con sangrecita. A partir del año pasado, se ha conocido más de este tipo de alimento y está siendo más frecuente", cuenta Ayala.
A esto le agrega que también se han reforzado los tamizajes y campañas de salud, además de la prevención de parte de nutricionistas y personal de salud a las madres de familia. "Hemos ido ya por cuatro domingos consecutivos con la Fundación Lima y trabajamos con universidades junto a organizaciones sociales y público en general para que sepan qué alimentos tienen más vitaminas y sirven para hacer un desayuno saludable", agrega.

¿Sí es posible reducir esta enfermedad?
Según el experto en gestión pública, Limberg Chero, "sí se puede hacer algo dentro de los gobiernos regionales a favor de las comuniades rápidamente" cuando hay una buena gestión pública y cuando no hay una alta rotación de funcionarios.
"Muchos de los casos de estas regiones que han logrado los mejores índices en lucha contra la anemia ha habido la baja rotación de personal, y si ha habido se ha manejado de forma adecuada. Esto creo que ha permitido que la anemia pueda ir reduciéndose ahora y que también continúe así en los próximos años", comenta el especialista.
Además, agrega que ya son dos años de gestión de estos gobiernos regionales y, si bien, sería lo mejor que el tema se desarrolle desde el primer año, "se debe tener en cuenta la experiencia y el aprendizaje para evitar que haya otras barreras de aprendizaje en las siguientes gestiones".