Las constantes lluvias y granizadas generan preocupación y temor en los pobladores.
Una torrencial lluvia, acompañada de una fuerte granizada, inundó las calles del distrito de Talavera, provincia de Andahuaylas (región Apurímac).
Debido a esta situación, el tránsito vehicular y peatonal quedó paralizado por momentos debido a los “riachuelos” en la ciudad.
De otro lado, se reportaron daños en un aproximado de 250 hectáreas de cultivos de papa y maíz, en distintas comunidades altoandinas de Andahuaylas.
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