Integrantes de la iglesia "La ÚltimaTrompeta",se atrincheraron en las instalaciones hasta donde el juez y un centenar de policía acudieron para ejecutar el desalojo.
Provistos de botellas con combustible y otros objetos contundentes, los integrantes de la iglesia evangélica “La Última Trompeta” ya esperaban atrincherados en el interior del inmueble a la llega de la Policía Nacional y el juez, que tenían previsto realizar el desalojo luego de un proceso judicial iniciado por una deuda del propietario del inmueble Carlos Vente.
A la llegada de más de un centenar de agentes de la PNP, que rápidamente bloquearon el acceso a la vivienda, las personas que se encontraban en el interior arengaron que permanecerá en el interior de la casa hasta las últimas consecuencias, e incluso amenazaron con prender fuego a la casa que había sido rociado con gasolina.
Luego de varios minutos de diÁlogo y análisis, el juez a cargo de la diligencia determinó suspender la medida por falta de garantíaS, debido a que se encontró tenaz resistencia de los integranteS de la iglesia, que incluso se los vio con botellas, al parecer llenas de combustible.
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