Víctor Manuel Torres Vásquez es uno de los siete sacerdotes diocesanos que denuncia amenazas por parte del Camino Neocatecumenal, un movimiento eclesial y organización católica cuyas bases operan en la Diócesis del Callao.
Víctor Manuel Torres Vásquez es uno de los sacerdotes de la Parroquia María Madre del Redentor, ubicada en El Callao, que denuncia ser víctima de constantes amenazas de muerte por parte de una facción de la Iglesia que ha ganado adeptos en la provincia constitucional: El Camino Neocatecumenal.
Se trata de un movimiento eclesial y organización católica al servicio de la catequesis, dirigido principalmente por obispos, cuya historia se remonta a 1960, año en el que el pintor José “Kiko” Argüello y la química de profesión, Carmen Hernández, lo fundaron. En el año 2002, el Papa Juan Pablo II aprobó sus estatutos, y hoy agrupa a más de un millón de personas alrededor del mundo.
El Camino Neocatecumenal llegó al Perú hace más de 40 años. Fueron el arzobispo de Arequipa Javier del Río y el actual obispo del Callao, José Luis Palacio, quienes sentaron las bases del movimiento religioso en nuestro país. Sin embargo, desde hace varios años, un grupo de sacerdotes diocesanos viene denunciando amenazas por parte de esta facción de la Iglesia, a quienes acusan de desplazarlos para reemplazarlos por sacerdotes neocatecumenales.
Víctor Torres, quien lleva 27 años ejerciendo como sacerdote, asegura que hace 19 años recibe amenazas de muerte verbales y vía telefónica. Incluso afirma que, en varias oportunidades, animales muertos han sido dejados en las puertas de la Iglesia. El sacerdote cree que se trata de un tema político (producto de las votaciones en la asamblea en la que se elige la comitiva del Comité Electoral), y acusa directamente al Camino Neocatecumenal por las amenazas que continúa recibiendo. La última amenaza se habría dado el pasado 20 de octubre.
“Cuando el ministro Urresti de enteró y pidió un informe a la Policía del Callao nos puso seguridad del Estado, que la hemos tenido hasta el 21 de octubre. Incluso en las llamadas que me hacen me dicen ‘tengas o no tengas escolta’, o sea están enterados. (...) [Me dicen] 'te vamos a matar porque estás conspirando contra el Obispo””, explicó en declaraciones a RPP Noticias.
Por otro lado, Torres aseguró que también le han dejado cartuchos de bala en la puerta de la Iglesia, que él encontraba cuando terminaba de realizar la misa, así como granadas usadas que ha encontrado en un parque cercano a la parroquia María Madre del Redentor.
"Todos somos sacerdotes diocesanos. El padre Alberto Guillén ha contado que recibió amenazas en su celular y el padre Wilber Wanqui vía internet, a través de su correo electrónico", reveló.
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