Las regiones con más cantidad de personas en riesgo muy alto ante las lluvias e inundaciones son Cajamarca (237 788), Áncash (133 290), Loreto (116 028), Apurímac (111 953), San Martín (93 683) y Huancavelica (81 418), según cifras del Cenepred. Expertos consultados por RPP Data analizan las acciones que deberían tomar las autoridades regionales y locales para hacer frente a estos eventos naturales y proteger a la población.
Un poco más de 5.9 millones de peruanos y peruanas se encuentran en "riesgo alto y muy alto" ante las lluvias extremas e inundaciones que se vienen registrando en algunas zonas del Perú, según un último estudio del Centro Nacional de Estimación, Prevención y Reducción del Centro de Desastres (Cenepred), analizado por RPP Data.
La temporada de lluvias se suele desarrollar en nuestro país entre los meses de setiembre a abril, siendo la temporada de verano (enero a marzo) donde se presentan con mayor intensidad, indica esta entidad. Las regiones con más cantidad de personas en riesgo muy alto actualmente son Cajamarca (237 788), Áncash (133 290), Loreto (116 028), Apurímac (111 953), San Martín (93 683) y Huancavelica (81 418).
Mientras que las regiones con más personas en riesgo alto son Junín (824 187), Arequipa (678 783), Puno (604 155), Cusco (530 764), Piura (369 496) e Ica (330 974), entre otras, indica la entidad. A esto se le agrega que todas las regiones del Perú presentan población en riesgo ante la ocurrencia de estos eventos.
Para prepararse ante estos eventos y otros similares como los deslizamientos, derrumbes o sismos y heladas, el Ministerio de Economía (MEF) otorgó, en total, más de 900 millones de soles a los gobiernos regionales durante el 2024. Sin embargo, las dos regiones con más personas en riesgo no lograron usar todo su presupuesto, según un análisis realizado por RPP Data.
Cajamarca, con 18 millones de soles asignados, pudo llegar al 89% de ejecución, mientras que Áncash, con 27 millones de soles, usó el 76% de este dinero, de acuerdo a datos del MEF. ¿Por qué ocurre esto?
Uno de los principales retos para las autoridades regionales es utilizar bien su presupuesto en actividades de monitoreo, seguimiento y evaluación del riesgo, explica Nicolás Fuentes, economista especializado en presupuesto público.
"Los gobiernos regionales y locales gastan poquísimo en estudios [preventivos]. En todos los desastres, la primera acción inmediata es el levantamiento de las fichas EDAN [Evaluación de Daños y Análisis de Necesidades] que contiene los daños a la vivienda, a la persona y a la infraestructura pública. [Llenar] esas fichas debería ser una rutina, una buena práctica, sobre todo en las zonas donde Cenepred ha identificado que hay mayor población en riesgo", indica.
El economista agrega que también se debe trabajar con procesos de contrataciones rápidas; es decir, que se identifiquen las compras que se puedan hacer [menores de 8 UIT] para gestionar más rápido la adquisición de bienes para proteger a la población. "Los centros de emergencia que tienen las regiones, por ejemplo, deben estar stockeados con calaminas, colchones, cubrecamas, vajillas, ollas, cocinas y todos los implementos que se deben distribuir frente a una emergencia", agrega.
Planes de contingencia y presupuestos aún no aprobados
En la región de Huancavelica, por ejemplo, también hay población expuesta a deslizamientos y derrumbes durante los primeros meses del 2025 con más de 100 mil ciudadanos en riesgo alto y muy alto, de acuerdo al Cenepred [81 mil en riesgo muy alto y 24 mil en riesgo alto].
Pese a ello, algunas municipalidades aún no han aprobado el presupuesto de emergencia para estos eventos. Así lo advierte Santos Suárez, gerente de Defensa Civil de la Municipalidad de Chullcampa de esta región.
"Hay un plan de contingencia que se elabora cada año para cada tipo de evento fenomenológico; para las bajas temperaturas, para las intensas lluvias torrenciales... El presupuesto del plan de contingencia ya se [debería] haber aprobado en diciembre del año pasado para poder ejecutarlo en enero, febrero y marzo. Sin embargo, no ha sido aprobado, no está organizado", indica.
Suárez comenta que tampoco se está viendo una preparación por parte de las autoridades locales, en parte, porque no se tienen las condiciones laborales necesarias para los jefes de defensa civil de los gobiernos regionales y locales.
"No hay presupuesto [adecuado] para los jefes de defensa civil, sobre todo en las municipalidades rurales. En Chullcampa tenemos algunos jefes que no se les ha renovado, que su contrato no alcanza ni los dos mil soles y son ingenieros preparados y capacitados. Ya es bastante tedioso porque incluso no cuentan con asistentes para el trabajo que realizan", agrega.
Historia que se repite una y otra vez
La especialista en gestión del riesgo de desastres de ESAN, Mary Mollo, advierte que hay un principio de autoridad y legalidad que no se está cumpliendo, al no ejecutar el presupuesto que se le asignan a los gobiernos locales. "La población e instituciones de la sociedad civil también deben pedirle rendición de cuentas a las autoridades, porque ya se ha anunciado [este escenario de lluvias], y ellos han tenido la posibilidad de hacer una buena ejecución presupuestal y no lo han hecho", comenta.
Asimismo recuerda que ya no son autoridades nuevas en el cargo, sino que ya tienen casi tres años en el cargo. "Los gobiernos regionales y locales ya han experimentado un nivel de daño muy alto [en años anteriores] y esa es una razón suficiente para que estén totalmente sensibilizados. No solamente los gobernantes, sino también la población y las instituciones", señala.
El Cenepred identifica a más de 3640 centros poblados, 323 427 viviendas, 837 establecimientos de salud y más de 3500 instituciones educativas en riesgo muy alto ante la posible ocurrencia de inundaciones. Las autoridades deben priorizar estrategias para proteger a la población antes de que sea demasiado tarde.
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