EsSalud ha identificado los principales factores que inciden en el acceso a citas médicas: alta demanda, brechas de especialistas, limitaciones en infraestructura, procesos internos no optimizados y efectos residuales de la pandemia, se señala en el informe al que accedió RPP Data.
"Sacar una cita para cardiología es morirse, papá. Antes te mueres y de ahí te dan tu cita, en cardiología y para la diabetes (...) Con decirle que me han dado [cita] para endocrinología de acá a dos meses... para qué. No hay apoyo, no hay mejora". Afirma el señor César a RPP, mientras aguarda su turno para recoger medicinas en el Hospital Adolfo Guevara Velasco de EsSalud, en Cusco.
Similar situación enfrenta Aníbal Rodríguez en el Hospital Ramiro Prialé de EsSalud en Huancayo, Junín. Salió de su casa a las 4:20 de la madrugada para recoger un resultado médico, pero ni así logró ser atendido. “Desde las cinco se empieza a hacer la colita, pero ya son bastantes pues (...) El tema es que yo estoy para un resultado (...) a eso estoy esperando, por la cantidad de gente que viene, incluso otros vendrán muy de madrugada y ya no alcanzo... hoy no he alcanzado prácticamente”, relató a RPP con resignación.
Estas experiencias individuales no son casos aislados, son parte de un problema que, cada vez, se agrava y que, incluso, ha sido documentado por EsSalud: según un informe interno de esta institución, al que RPP Data tuvo acceso, la atención médica se ha retrasado entre el 2024 y el primer semestre del 2025.
EsSalud reconoce aumento en 'diferimiento de citas médicas'
RPP Data accedió a un informe técnico de la Oficina de Información de Operaciones de la Gerencia Central de Operaciones de EsSalud a través de un pedido de acceso a la información pública. En el documento se detalla el tablero de diferimiento de citas médicas durante los años 2024 y 2025.
El 'diferimiento' se refiere al tiempo que el establecimiento se demora desde que una persona solicita una cita médica hasta que se la otorgan. Dentro del análisis realizado en este informe técnico de EsSalud se indica lo siguiente:
"Durante el año 2024, los indicadores nacionales de consulta externa en EsSalud evidenciaron un incremento en el diferimiento de citas en comparación con el 2023. La mayor proporción de diferimientos se registró en especialidades de alta demanda como medicina interna, pediatría, ginecología y cardiología", señala el reporte.

Pero el documento también analiza el diferimiento durante el primer semestre del 2025 y señala que "el promedio de espera superó los estándares recomendados, impactando en la satisfacción y continuidad del tratamiento de los pacientes".
Por ejemplo, dentro de la Tabla de Diferimiento se detalla que en el Centro Médico de Huanchaco, en La Libertad, acceder a una cita médica en la especialidad de nutrición pasó de demorar 79 días durante el 2024 a 143 días en el 2025. Mientras que, en el Centro de Salud "Cerro Colorado" en Arequipa, la espera para una cita en medicina general se elevó de 23 días a 145 días.

De acuerdo con lo revisado por RPP Data, existen ciertas especialidades y centros de salud que han reportado una disminución en el tiempo de espera para citas médicas. Es el caso del Centro de Atención Primaria Met. Tacna donde la demora para una cita en Medicina familiar y comunitaria pasó de 113 días de espera en 2024 a 66 en el 2025; mientras que en el Centro de Atención Primaria de Chincheros en Apurímac se redujo el tiempo de espera para una cita en Endocrinología de 100 días en 2024 a 66 en 2025.
No obstante, pese a que las citas son heterogéneas, en la sección de Conclusiones del informe oficial de EsSalud se resume que: "Durante los años 2024 y el primer semestre del 2025, se ha evidenciado un incremento sostenido en los tiempos de espera, con variaciones según el tipo de cita y red asistencial, lo que refleja la necesidad de intervenciones diferenciadas".

Regiones con tiempos de espera más altos
Las regiones de Lima, Arequipa, La Libertad, Piura, Lambayeque, Huánuco, Apurímac y Cusco concentran la mayor cantidad de centros de salud donde la espera para una cita supera los 90 días [más de tres meses]. Esto ocurre en especialidades básicas y de alta demanda, como medicina general, odontología, otorrinolaringología, nutrición y psicología, entre otras.
Por ejemplo, en la red de EsSalud de La Libertad un paciente puede esperar hasta 155 días; es decir, cinco meses por una cita en medicina general. En la red de Huánuco, son 154 días de espera por una cita en nutrición.

En Lambayeque, una cita en medicina general puede tomar 132 días de espera; es decir, cuatro meses. José Ordinola, paciente del Hospital de EsSauld Naylamp de Chiclayo, contó a RPP que tuvo que llamar casi 50 veces para conseguir una atención, pero no lo consiguió.
"En realidad uno llama temprano y no contestan... y cuando responden, te dicen que ya no hay cita. [¿Cuántas veces ha llamado hoy?] 49 veces he llamado para que me puedan contestar. Lo único que me dicen es que solamente ellos programa hasta dos médicos en el caso de medicina general. Entonces, si es que están limitados, deberían informarnos", señaló.
Las dificultades para agendar una cita a través de una llamada también ocurren en la capital. El documento de EsSalud señala que, en Lima, una cita en endocrinología podría tomar hasta 105 días de espera. Haydée Gonzales, paciente del Hospital Alcántara de EsSalud, indicó en RPP Data que hace un mes intenta conseguir una cita en esta especialidad.
"Yo necesito una cita con el endocrinólogo por los nódulos tiroideos que tengo y también con el gastroenterólogo por el quiste que tengo en el hígado, que es más o menos de cinco centímetros (...). Vengo solicitando la interconsulta y todos los días llamo. Me dicen que llame a las 12 de la noche, a la una de la mañana... a toda hora y no encuentro. Incluso he entrado a la aplicación que se llama EsSalud Mi Consulta, pero tampoco hay cita. Se va a cumplir un mes desde que estoy en este plan y no encuentro cita", mencionó.
EsSalud responde por demora en citas
En las conclusiones del documento técnico, EsSalud reconoce que el diferimiento de citas médicas es un problema estructural que afecta la oportunidad de atención y la continuidad de los tratamientos, sobre todo en especialidades de alta demanda. Además, identifica los principales factores que inciden en el diferimiento: alta demanda, brechas de especialistas, limitaciones en infraestructura, procesos internos no optimizados y efectos residuales de la pandemia.
RPP Data solicitó una entrevista con un vocero de EsSalud para profundizar en el tema; sin embargo, la entidad respondió que no podrían atender el pedido. En su lugar, enviaron un correo electrónico en el que detallaron las causas en los retrasos en interconsultas, recitas y procedimientos; las acciones que se vienen implementando para reducir los tiempos de espera; las metas institucionales frente a este problema estructural y las recomendaciones que brindan a los usuarios.
En esta respuesta señalaron que han puesto en marcha un plan integral con medidas de corto, mediano y largo plazo como:
- Monitoreo mediante tableros de control. Permiten visualizar en tiempo real la programación y el diferimiento de citas.
- Optimización de la programación asistencial, a través de tecnologías de gestión predictiva y automatización de procesos.
- Incremento progresivo de la oferta de especialistas, priorizando las redes con mayor carga asistencial.
Además, indicaron que "un aspecto que también influye en los tiempos de espera es la deserción de citas médicas. De 01 de enero al 31 de agosto de 2025, más de 917 mil atenciones programadas a nivel nacional no se concretaron porque los asegurados no asistieron a sus citas o no las cancelaron oportunamente; es decir, al día se pierden 3820 citas a nivel nacional. Esto significa que cada cita perdida representa una oportunidad que otro paciente pudo haber aprovechado".
Agregaron también que la meta institucional de EsSalud es reducir de manera progresiva los tiempos de espera para lograr progresivamente estándares internacionales, asegurando una atención más equitativa y oportuna para nuestros asegurados. "Para ello estamos trabajando en la reorganización de recursos humanos, el fortalecimiento de la capacidad resolutiva de hospitales y centros de atención primaria, así como en la transparencia y rendición de cuentas frente a población", detallaron.

Alta rotación de funcionarios y falta de gestión
Sin embargo, el problema más grave es el de gestión. Así lo señala César Amaro, investigador principal de salud de Videnza Consultores. "Estamos empezando a asistir a la tormenta perfecta en la salud pública del país. La gestión en EsSalud, lamentablemente, siempre he sido lenta por las reglas públicas que generan ciertos pasos adicionales, pero [ha aumentado] en los últimos años, por una precariedad institucional, fruto del cambio constante de ejecutivos y de tipos de gestión. A esto se le suma el encargo en roles gerenciales a personas y profesionales poco calificados, lo que provoca datos que jamás habíamos visto en la historia de EsSalud", explica César Amaro, investigador principal de salud de Videnza Consultores.
Desde que inició el gobierno del expresidente Pedro Castillo y, en lo que va del gobierno de la presidente Dina Boluarte, EsSalud ha tenido 10 titulares y el promedio de duración en el cargo ha sido de tres meses y medio, según verificó RPP Data.
"Lo normal es que en un gobierno de cinco años haya dos personas que asuman un rol tan importante [como la presidencia de EsSalud], algunos incluso se quedan por una buena cantidad de años. [La rotación] genera inestabilidad en el aparato burocrático de EsSalud, porque si hay un cambio, también hay cambios en el gerente general, los gerentes centrales, los que ven las redes hospitalarias o asistenciales. Y a la vez esos cambios provocan otros en niveles más operativos", explica Amaro.

Las modificaciones en gerencias ocasionan además retraso en la compra de equipos biomédicos, por ejemplo. El 3 de septiembre de este año, la Defensoría del Pueblo realizó una supervisión al Hospital Almenara y encontró que solo 1 de 4 tomógrafos estaba operativo, lo que dejaba por lo menos a "mil pacientes en espera de ser atendidos". En el Hospital de Emergencias Grau se constató que su único densímetro estaba inoperativo desde enero de 2025 y que su digitalizador de rayos X no funcionaba desde la quincena de agosto de este año.
En el Hospital Rebagliati la situación es similar. El Dr. Germán Posadas, jefe del cuerpo médico de este establecimiento, alertó en RPP Data sobre la falta de equipos que agrava la atención de los pacientes. "El tomógrafo, el resonador, el angiógrafo, el arco en C están inoperativos. No se dispone de algunos insumos como agujas para realizar biopsias o los hilos de sutura son de mala calidad, tampoco tenemos prótesis metálicas de buena calidad (...) Cuando faltan los insumos, las atenciones se prolongan. Esto viene desde muchos años, pero últimamente con este periodo de gobierno se ha acrecentado", detalló.

Las demoras en EsSalud no son solo números en un informe, son horas, meses y hasta años que los pacientes pierden esperando. Mientras los equipos permanecen inoperativos y las colas se alargan, miles de asegurados siguen expuestos a diagnósticos que llegan tarde y a tratamientos que se inician cuando la enfermedad ya ha avanzado. Cada día de espera no es solo tiempo perdido, es también salud y, en muchos casos, vidas que se ponen en riesgo.