La Policía informó de que el asesinato se debería a un ajuste de cuentas, ya que la víctimas tiene requisitoria por robo agravado y contrabando.
Un sujeto identificado como Ladislao Becerra Fernández, de 43 años, fue acribillado con diez disparos cuando manejaba su auto en el asentamiento humano Nueva Esperanza, en Zarumulla, Tumbes.
Según testigos, cuatro delincuentes en dos motos lineales, y con los rostros cubiertos, le propinaron un mortal disparo en la cabeza. Otros nueve disparon le afectaron extremidades superiores e inferiores.
Fuentes de la Policía indicaron que la víctima tiene antecedentes por robo y contrabando, por lo que no descartan un ajuste de cuentas.
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