Mediante un comunicado, los obispos católicos peruanos se expresaron en contra de la eutanasia al señalar que dicho procedimiento "vulnera el derecho inalienable a la vida".
La Conferencia Episcopal Peruana se expresó en contra de la eutanasia, tres días después de que la psicóloga Ana Estrada accediera a dicho procedimiento médico tras padecer de polimiositis, una enfermedad degenerativa e irreversible que le provocaba dolor físico y psicológico.
Mediante un comunicado, los obispos católicos peruanos argumentan que dicho procedimiento aplicado a Estrada Ugarte "vulnera el derecho inalienable a la vida". En ese sentido, recuerdan que en un comunicado de febrero de 2021 afirmaron que "la eutanasia siempre será un camino equivocado", el cual ninguna autoridad puede legitimar ni permitir.
Señalan además que "ayudar al suicida a quitarse la vida es una ofensa objetiva contra la dignidad de la persona que lo pide, aunque con ello se cumpliese su deseo". Agregan que "la vida es un derecho, no la muerte, que debe ser acogida, no suministrada".
A criterio de los obispos, "la vida humana, incluso en su condición dolorosa, es portadora de una dignidad que debe respetarse siempre, que no puede perderse y cuyo respeto permanece incondicional".
Al hacer referencia a su anterior comunicado, la Conferencia Episcopal indica que "la constitución del Perú establece con claridad que el fin supremo de la sociedad y del estado es la defensa de la persona humana y el respeto de su dignidad; esto es cuidar, respetar y promover la vida desde la concepción hasta su término natural; por tanto, ninguna autoridad puede legítimamente imponerla o permitirla".
El pasado lunes, Josefina Miró Quesada, abogada de Ana Estrada, informó que la psicóloga murió en sus propios términos, conforme a su idea de dignidad y en pleno control de su autonomía hasta el final.
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