El ministro del Interior, Gastón Rodríguez, lamentó las muertes de estos poliícas "que por cumplir con su labor, lamentablemente se vieron infectados". Además, indicó que unos 6 000 agentes vencieron a la COVID-19 y retomaron sus funciones.
La Policía Nacional del Perú (PNP) perdió a 223 agentes por la pandemia de la COVID-19 y otros 15 600 fueron infectados durante sus labores de vigilancia en las calles para dar cumplimiento a la inmovilización vigente desde hace 100 días, según informó el ministro del Interior, Gastón Rodríguez. “Hemos perdido muchas vidas, 223 hasta el momento, de policías que por cumplir con su labor lamentablemente se vieron infectados", expresó en videoconferencia con la Asociación de Prensa Extranjera en el Perú (APEP).
El ministro recordó que "cuando se tomaron las primeras acciones, hubo una falta de conciencia de algunas personas que hicieron caso omiso a esta restricción y motivaron la intervención de la policía". En las primeras semanas de la cuarentena en Perú para combatir la COVID-19, a mediados de marzo pasado, las comisarías se llenaron de ciudadanos detenidos que incumplían las órdenes de inmovilización y toque de queda en las noches.
Los efectivos policiales también ingresaron a los mercados, otro de los grandes focos de contagio del virus, lo que "generó que el virus se propague con la letalidad que conocemos y afectara a los miembros de la Policía", explicó. Los agentes que acudieron a estas labores cumplían turnos de servicio que implican el pernocte en las unidades acuarteladas "y estas condiciones hicieron que se multiplique" el contagio en esos establecimientos policiales, afirmó el ministro peruano.
Policías sin atención hospitalaria
Sumado a esa situación, los policías que se enfermaron se encontraron con antiguos hospitales sin la adecuada infraestructura ni atención oportuna. El hospital central de la Policía en Lima tenía una "logística precaria" con sólo 25 camas disponibles para los pacientes con COVID-19 para una población de 130 000 agentes, y una infraestructura para 100 000 enfermos, cuando suman 700 000 con los familiares que también se atienden en sus instalaciones.
Con los cambios aplicados en plena pandemia, la Policía dispone actualmente de 226 camas, un hospital de campaña con otras 45 camas, y una instalación en la Escuela de Oficiales para que 500 contagiados sin síntomas puedan estar aislados en su propia institución. Asimismo, casi 6 000 efectivos se han recuperado de la enfermedad y "han vuelto a la primera línea de acción", indicó el titular del Interior.
(Con Información de EFE)
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