Henry Rebaza, director general de la Dirección General de Salud Ambiental (Digesa), explicó en RPP que el pronunciamiento de la Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA) sobre el mencionado colorante alimentario, no es una prohibición, sino una “alerta” sobre el uso de la eritrosina.
Henry Rebaza, director general de la Dirección General de Salud Ambiental (Digesa) del Ministerio de Salud (Minsa), precisó que no existe evidencia de que el consumo del colorante rojo N.º 3, utilizado en la preparación de ciertos alimentos y bebidas, “produzca cáncer en humanos”.
En ese sentido, comentó que el pronunciamiento de la Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA) de los Estados Unidos sobre el mencionado colorante alimentario, también conocido como eritrosina, no es una prohibición, sino una “alerta”.
Durante una entrevista en el programa Las cosas como son de RPP TV, el funcionario manifestó que el estudio realizado por la FDA en los últimos años en ratas, arrojaron que la ingesta de este aditivo les produjo “un tumor de tipo tiroideo por un tema enzimático”; sin embargo, no pueden asegurar que ocurra lo mismo en las personas.
A ello, detalló que lo que ha hecho la agencia estadounidense es decir que “actualmente no tenemos evidencia en seres humanos”, por lo que busca generar “una cultura preventiva” en la población y advertir a la industria alimentaria que tiene dos años (hasta el 15 de enero del 2027) “para usar un mejor aditivo”.
En constante investigación
Henry Rebaza señaló que desde la Digesa encargaron al Instituto Nacional de Salud a buscar evidencia sobre el colorante rojo N.º 3, tanto a nivel nacional como internacional, y analice sus efectos en la salud.
Al respecto, afirmó que a la fecha no han encontrado en ningún país evidencia científica que revele una conexión entre el consumo de eritrosina y el cáncer en humanos.
"Si hubiera la evidencia, inmediatamente cancelamos los registros, se dice a la industria que deje de producir porque genera un problema", afirmó.
Por último, explicó que los productos alimentarios que contiene este pigmento rojo y a los que ellos autorizan deben estar dentro de niveles permisibles.
“No debe superar el 0.1 de miligramos por kilogramo, todo aquello que viene mayor que eso, lo verificamos y no le damos ninguna licencia", aseveró.
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