Según un diario local, la estudiante de derecho dijo sentirse muy mal por el crimen que cometió. Su tía,Carmen Hilares, dice que nunca la perdonará.
Quisiera borrar ese negro día del 2005 en el que paso de ser considerada una común estudiante de derecho a una parricida atormentada por la conflictiva relación con su madre. Giuliana Llamoja confesó su arrepentimiento ante sus celadoras y amigas que conoció en el penal para Mujeres de Chorrillos, ex Santa Mónica, asegura hoy un medio local.
"Estoy tremendamente arrepentida. Es una cosa que una lleva adentro. Me siento mal (ÂÂ ) Ojalá pudiera volver el tiempo atrás y que nunca hubiera pasado nada", dijo la muchacha de 22 años a una agente penitenciaria, según reporta el diario La República.
De acuerdo a este rotativo, Llamoja Hilares dijo tener un "recuerdo muy vívido de todo" y recordó "los oprobios y humillaciones" que según ella sufrió de parte de la familia de su madre.
Justamente, la hermana gemela de su madre, Carmen Hilares Martinez, expresó que jamás perdonaría a su sobrina.
Hasta el momento, Llamoja no aparecido por la casa de su padre, en el distrito de San Borja, pues su hermano informó que no vivían con ella. Tampoco fue a visitar la tumba de su madre, como prometió durante su pedido de excarcelación.
Escuche la opinión del doctor Fernando Maestre sobre Giuliana Llamoja
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