Asimismo, se informó que un evento de este tipo jamás ocurrirá en Lima, ya que los movimientos telúricos que ocurren en la capital no tienen mucha profundidad.
Tras el sismo de 7.2 grados en la escala de Richter que se sintió en diversas regiones de Perú, Brasil y Bolivia, el director del Instituto Geofísico del Perú (IGP), Hernando Tavera, dijo que este evento conocido como “Continental” es poco frecuente, pero se presentó en años anteriores.
“El último evento importante con una magnitud de 7 grados fue en la frontera Perú-Brasil el año 2010, conocido como sismo de Contamana; lo mismo ocurrió en 2005 en Yurimaguas, donde se tuvo el mismo nivel de magnitud y radio de percepción (…), otro hecho similar ocurrió en el 1994 en la frontera Perú-Bolivia cuando se reportó que este fue percibido en Estados Unidos,”, indicó al programa Al estilo Juliana de RPP TV.
Tavera precisó que este evento sísmico “fue tan profundo que la energía tuvo la capacidad de irradiarse de manera abierta sin ningún tipo de atenuación importante y por eso sacudió una superficie bastante grande, estos son los llamados “sismo profundos”; con ello recalcó que el daño que pueda sufrir una ciudad por un temblor no depende de la magnitud sino de qué tan cerca está el sismo de una ciudad.
Asimismo, aseguró que un evento de este tipo jamás ocurrirá en Lima, ya que los movimientos telúricos que ocurren no tienen mucha profundidad, a pesar de asegurar que desde 1746, donde ocurrió un terremoto, en la capital hay mucha energía acumulada.
“La ciudad de Lima está en riesgo, no por el terremoto en sí, sino por el nivel de desarrollo en las construcciones, el terremoto solo sacude el suelo y las viviendas que estén mal construidas no soportarán y generarán daños personales porque las estructuras colapsan”, finalizó.
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